El jugador croata laureado en el mundo del fútbol y ganador con el Madrid de innumerables títulos tiene 39 años y sigue dando lecciones de cómo hay que jugar en cualquier posición del centro del campo. Y por tal motivo es lógico que Carlo Ancelotti decida darle el mando de esa zona vital del terreno de juego. Así que frente al Gerona ha vuelto a demostrar cómo es posible combatir la defenza a ultranza del equipo que ponga la primera la primera línea de su repliegue intensivo al borde del área grande. Verbigracia: Corría el minuto 40 y el Real Madrid aunque dominaba no era capaz de batir a ese buen portero llamado Gazzaniga.
Pues bien, Luka Modric probó fortuna con el disparo desde la media distancia. Es decir, como mandan los cánones futbolísticos. Tanto de un valor incalculable porque llegó cuando quedaban escasos minutos para que acabara la primera parte. El gol supuso un soplo de aire fresco para su equipo y un revés del cual no se recuperó el equipo catalán. A pesar de estar dirigido por Miguel Ángel Sánchez, de sobrenombre Michel. Entrenador que lleva varias temporadas pidiendo a gritos ser contratado por un equipo grande.
La segunda parte fue más de lo mismo: es decir, dominio absoluto del equipo merengue. Y pronto principió a notarse más la conexión Vinicius-Mbappé. Ambos aumentaron su ritmo y, claro, llegó el gol del brasileño en el minuto 82. Un gol tranquilizador. Puesto que en cualquier contragolpe el Gerona podría haber empatado. En suma, el Madrid resolvió el partido sin tener que desgastarse muchísimo. Puesto que a partir de ahora le esperan encuentros de muchas exigencias frente al Atlético de Madrid. Dado que los rojiblancos sueñan con derrotar a su rival por encima de cualesquiera otras cosas.
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