'El Cholo Simeone' evidencia a cada paso su odio al Real Madrid

No cabe la menor duda de que el entrenador del Atlético de Madrid no es feliz ni siquiera cuando no sale derrotado del Santiago Bernabéu. De ahí que se desahogue aireando que el Fútbol Club Barcelona es mucho mejor que el Real Madrid. Pero conviene recordar que el equipo colchonero ganó (1-2) en el feudo azulgrana cuando el año 2024 estaba dando las boqueadas. Es decir, hace nada. Bien haría el presidente del Barça en concederle al entrenador argentino una medalla por los halagos que le dispensa a su club con el fin de menospreciar a otro que es el más laureado del mundo y por si fuera poco el mejor administrado. Los argentinos tienen en 'El Cholo Simeone' un ejemplo de cómo se puede ser un técnico destacado y no ser feliz. ¡Qué pena!...

El Atlético jugó bajo el sistema 4-4-2. Y se defendió de los ataques del Real Madrid con un bloque medio y a veces bajo. En ataque apenas hizo nada. Pero se aprovechó de un penalti por un pisotón no intencionado de Tchouameni a Lino en el minuto 35. De Burgos Bengoetxea que estaba en el VAR vio el cielo abierto para llamar a Soto Grado e indicarle que fuera a ver la acción. Y el trencilla riojano tardó nada y menos en castigar al equipo merengue con la pena máxima. A propósito: no me cabe la menor duda de que los arbitrajes que recibe el Real Madrid son debidos a las críticas que hace su televisión de los errores de los colegiados otrora. Ahora bien: 'Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena'. 

Vayamos a lo ocurrido en el césped del Bernabéu. Del partido cabe decir, una vez más, que Vinicius Juniór sigue sin dar pie con bola. Da la impresión de estar pensando en las musarañas. Lo cual no deja de ser un problema para su equipo. Se echan de menos sus desbordes, sus conducciones con el balón dominado y sus pases y sus goles. Y sobre todo la inquietud que generaba en los sistemas defensivos adversarios. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti tampoco es fiable defendiendo. Debido a que las bajas de Militâo, Alaba y Rüdiger se están notando sensiblemente. Ojalá que el Manchester City no se aproveche de esa debilidad.