El Real Madrid gana en un Mestalla inhospito para el equipo merengue

Hubo un tiempo en el cual los enfrentamientos de ambos equipos generaban gran expectación. Tanto en Mestalla como en el Bernabéu. Hasta el punto de que los aficionados valencianos acudían a la capital de España a fin de pasárselo en grande y viceversa. No olvidemos que las playas levantinas cautivaban a los madrileños. Mas un día cundió el desencuentro y el equipo merengue fue recibido en Valencia como un enemigo al que había que ganarle como fuera. Y a partir de ahí el hecho se convirtió en desencuentros escandalosos. Hay quien dice que a Bernabéu le sentó como un tiro que Di Stéfano fichara por el equipo 'che' tras su salida poco grata del Real Madrid. Vaya usted a saber... El caso es que ambas aficiones se excitan más de la cuenta durante los partidos de sus respectivos clubes.

El Valencia salió ayer en tromba a fin de ganarle a un Madrid que empezó el encuentro sin arriesgar lo más mínimo. Pensando que en cualquier momento Jude Bellingham conectaría con Kylian Mbappé para finalizar un contraataque mortal de necesidad para los locales. Pero fueron los valencianos quienes aprovecharon una perdida de balón del Madrid por parte de Rodrygo, quien fue objeto de falta no indicada por Sotogrado, para que Hugo Duro rematara a la red un mal despeje de Thibaut Courtois. Cosa rara en el cancerbero belga. Cabe decir que el Madrid no perdió los papeles tras encajar ese tanto en el minuto 26. Lo cual evidencia la confianza que tienen sus futbolistas en sus posibilidades.

El dominio del equipo local se debió a que durante 26 minutos el Valencia atacó por la banda de Foulquier sin que Vinicius defendiera a su marcador cuando éste se convertía en el mejor atacante de su equipo y desequilibraba el sistema defensivo impuesto por Carlo Ancelotti. Que no es precisamente, por las cualidades de sus jugadores, modélico. Y, para más inri, ayer me pareció ver que Thibaut Courtois no tenía su mejor noche. En suma, que Hugo Duro, su apellido lo califica, hizo concebir con su gol tempranero esperanza de victoria a los suyos. 

Sabido es que el Madrid, tal vez debido a la calidad de sus futbolistas, no se inmuta cuando el adversario se adelanta en el marcador; sino que aumenta el ritmo del juego y no ceja en su empeño de buscar la portería contraria para desengañar a sus rivales. Hasta el punto de que éstos dan la impresión de amilanarse ante la superioridad que muestran los blancos. De modo que el equipo dirigido por Carlo Ancelotti logró el premio a su insistente dominio mediante una jugada en la que Bellingham asistió a Luka Modric y el croata batió con un disparo con la pierna siniestra a Dimitriev desde la media distancia. 

El gol de Modric -minuto 84- espoleó al Madrid que buscó la victoria con dominio absoluto cuando el partido estaba ya cerca del minuto noventa. Y en el 94 llegó el gol de Jude Bellingham. El inglés falló un penalti. Vinicius fue expulsado porque Soto Grado no lo puede ver ni en pintura. La tirria que le tiene el árbitro del Colegio riojano al extremo brasileño se ve a una legua. Es decir...