El Barcelona goleó a un Madrid pésimo

El Barcelona se aprovechó, una vez más, de la endeblez defensiva del Madrid para ganar la Supercopa por goleada. Los extremos azulgrana se hicieron tirabuzones con la debilidad de sus marcadores. Pues tanto Lucas Vázquez como Mendy dieron muestras visibles de inferioridad manifiesta para evitar que el juego generado por sus costados destrozaran a su equipo. Algo que no es la primera vez que sucede en los enfrentamientos entre ambos equipos. Verbigracia: sucedió en La Liga y, sin embargo, Carlo Ancelotti no ha sido capaz de remediar semejante desorden. 

El caso es que el Madrid se adelantó en el marcador en el minuto cuatro por medio de Kylian Mabppé. Gol que le sirvió al Barcelona para poner cerco a la portería del equipo blanco. El cual aguantó el asedio desordenadamente ante el juego desarrollado por Lamine Yamal y Raphinha. Debido a que Rüdiger y Tchouaméni llegaban siempre tarde a las ayudas y se desinhibían de las coberturas para no verse retratados por las intervenciones de Lewandowski. Debido a que el delantero polaco les tiene tomada la medida.

Corría el minuto veinte cuando el dominio del equipo dirigido por Hansi Flick tuvo su premio en el gol obtenido por Lamine Yamal. Quien fue minando la moral de Lucas Vázquez a medida que trancurría el encuentro. El empate le sentó al Madrid como un tiro. Y su nivel de juego fue bajando de manera alarmante. Dado que su centro del campo principió a dar muestras de flaqueza. Tal vez porque ni Camavinga ni Valverde fueron capaces de aguantar el ritmo necesario para domeñar a sus adversarios. Algo que parecía inaudito en jugadores que se distinguen mayormente por su extraordinaria condición física. 

El segundo tanto del Barça se veía llegar. Y llegó... Lo logró Lewandowski cuando su rival estaba todavía  compungido por el tanto del empate. El tercero fue obra de Raphinha cuando apenas se había cumplido media hora de partido. El brasileño volvió a batir a Thibaut Courtois en el minuto cuarenta y siete. Alex Balde hizo el quinto y Rodrygo Göes  se apuntó  el segundo de su equipo. ¡Ah, en el minuto 56 el árbitro expulsó al portero del Barcelona! Así que jugó con diez más de media hora. En suma, derrota dolorosa del Madrid que pone en entredicho la labor de su entrenador. O sea...