La desorientación del Madrid es tremebunda

El Real Madrid ha vuelto a demostrar en San Mamés que existe un aturdimiento generalizado en todos sus jugadores. Tal vez porque Carlo Ancelotti, como decíamos no ha mucho, ha perdido el oremus y no da pie con bola. De modo que sus rivales le han ido perdiendo el respeto. De semejante situación se ha aprovechado también el Athletic. El cual se ha impuesto en la primera parte mediante una presión alta y una defensa adelantada que dejó sin ideas al conjunto merengue. Menos mal que Thibaut Courtois estuvo acertado como es habitual en él. 

El equipo vasco merecía adelantarse en el marcador y lo hizo Berenguer en el minuto 52. A partir de ahí el Madrid fue a más porque los locales decidieron dosificar sus esfuerzos tras haber impuesto un ritmo trepidante. Y Mbappé tuvo la oportunidad de empatar mediante un penalti. Pero su disparo fue parado por Aguirrezabala. De modo que la desolación cundió entre sus compañeros. Aun así, Jude Bellingham empató en el minuto setenta y siete y dos minutos después se adelantaba el equipo local por medio de Guruzeta. El cual aprovechó un fallo garrafal de Fede Valverde. 

No tengo la menor duda de que en estos momentos los futbolistas del Madrid deben estar con la moral por los suelos y con la cabeza gacha. Puesto que no dan pie con bola. Y, claro, los contrarios les pierden el respeto y además les ganan. La crisis del equipo blanco es ya una verdad incuestionable. Y, por tanto, no me extrañaría que Florentino Pérez tomara decisiones a fin de restablecer el orden en todos los sentidos. Sí, ya sé que prescindir de Ancelotti no es fácil. Pero los sentimientos en el deporte rey no tienen cabida cuando hay tanto en juego. O sea...