El Atalanta fue mejor pero el Madrid le vuelve a ganar

El equipo italiano juega sus mejores partidos contra el Real Madrid y sin embargo siempre pierde. El equipo blanco se adelantó muy pronto en el marcador. Fue en el minuto 9 cuando Kylian Mbappé en jugada individual y de tiro raso batió a Carnesecchi. La alegría fue desbordante, Puesto que el francés es muy querido por sus compañeros y éstos desean que recupere cuanto antes su mejor versión. Aunque la felicidad les duró poco, debido a que Kylian Mbappé tuvo que retirarse a los vestuarios por mor de una lesión muscular. Rodrygo Göes fue su sustituto. 

En el Madrid, dentro de un tono notable casi generalizado, destacó  Jude Bellingham de manera sobresaliente. El inglés corrió muchísimo, defendió bien, estuvo preciso en los pases, atacó mejor y marcó el tercer gol. No cabe la menor duda de que JB se ha convertido en una pieza indiscutible en el equipo merengue. Por lo que no es extraño que se haya ganado el respeto de sus compañeros y sea admirado por los aficionados madridistas. Ojalá que lo respeten las lesiones.

Vinicius Junior, tras recuperarse de una lesión muscular, no escatimó esfuerzos y luchó como es habitual en él. Y además marcó el segundo tanto. Ah, antes de que se me olvide: Habría que premiar a la persona que recomendó el fichaje de Bellingham. Si, ya sé que lo he dicho ya en dos o tres ocasiones; pero es que el futbolista inglés es una estrella que no escatima esfuerzos. Su extraordinaria labor es contagiosa y por consiguiente redunda en beneficio del conjunto. En rigor, pocos jugadores hay actualmente de su talla.

En suma, el Atalanta tuvo varias ocasiones de gol. Pero todas fueron neutralizadas por Thibaut Courtois. Cuyos méritos no me canso de recordar. El cancerbero belga ha demostrado ya con creces que es el portero ideal para jugar en el Madrid. Motivo: pues que sus intervenciones son pocas pero de mucha importancia. Ahora bien, ya va siendo hora de que Carlo Ancelotti, cuando su equipo sea presionado como lo ha hecho hoy el Atalanta, ordene que el portero no juegue siempre un 'rondo' en el área con sus compañeros. Pues eso es jugar con fuego.