La euforia ha prendido en el Barcelona

El equipo azulgrana, a pesar de tener una plantilla excelente, repleta de jugadores muy jóvenes, no funcionaba. De modo que todo lo relacionado con el club se refería a que 'tenía más trampas que un pajarero' y por tanto su presidente no estaba en condiciones de hacer fichajes rimbombantes. Y, claro, los malos resultados fueron el detonante, como es habitual, para que el club decidiera prescindir de Xavi Hernández y contratara los servicios de Hansi Flick. El técnico alemán ha sido capaz en escaso tiempo de darle vitalidad a un grupo de futbolistas que no daban pie con bola. 

En el partido celebrado ayer en el Estadio Olímpico de Monjüitch, correspondiente a la UEFA Champions League, el Barça goleó a un rival de los considerados como uno de los mejores del mundo. Y lo hizo jugando a muy buen nivel. El 4-1 que lucía el marcador al final del encuentro pudo ser aún mayor. El equipo culé dejó en evidencia a un rival que le tenía tomada la medida al conjunto blaugrana. Y que además de ganarle casi siempre llegó a marcarle muchos goles.

Raphinha es un extremo extraordinario. A pesar de que hubo etapas en las cuales el brasileño daba la impresión de estar mirando a las musarañas. Pero conviene recordar que despertaba de su letargo cuando a su equipo le tocaba enfrentarse al Real Madrid. Ayer, como antesala de su visita al Santiago Bernabéu, el extremo azulgrana demostró que está preparado para destacar sobremanera, una vez más, en la capital de España. 

Así que Carlo Ancelotti no tendrá más remedio que buscar el antidoto conveniente a fin de que el reseñado extremo no descomponga con sus acciones el sistema defensivo 'merengue'. Procurando, al margen de los aciertos que ha de tener el encargado de marcarle, que las basculaciones defensivas sean también un recurso bien llevado a cabo por ese costado. En suma, el marcador del jugador brasileño ha de salir convencido de que no debe confiarse lo más mínimo.