El malestar de Rodrygo Göes

Hace varios meses opiné acerca de la importancia que tiene su calidad en el Real Madrid. La cual estaba siempre puesta en duda por quienes destacaban solamente su rendimiento cuando salía desde el banquillo en momentos difíciles para el equipo. Debido a que sus jugadas y sus goles lograban victorias que parecían ya imposible. Su malestar, por semejante situación, se reflejaba en la cara del joven brasileño. Hasta que Carlo Ancelotti decidió otorgarle el protagonismo que merecía. Y a fe que respondió con creces en el terreno de juego.

Hace unos días, Rodrygo ha vuelto a exteriorizar su inquietud por ser un jugador comodín. Y lo expresó así: "A veces creo que solo estoy llenando espacios. Por ejemplo: Si falta alguien en una demarcación, lo primero que se oye es que me pongan en ella. Y, aunque soy jugador de equipo, me molesta un poco ser tratado como un chico para todo. De ahí que en ocasiones mi malestar se refleja en mi cara". 

Las declaraciones del magnífico futbolista dan la impresión de que tiene la mosca detrás de la oreja con la llegada de jugadores como Mbappé, Endrick, Bellingham... Por consiguiente, Carlo Ancelotti deberá emplear su ya reconocida habilidad, más que nunca, a fin de tratar el asunto ya reseñado. Tarea que no es fácil. Y es que a veces, como ya he dicho en ocasiones, tan difícil es manejar una plantilla escasa de jugadores como otra repleta de ellos y sobre todo con una calidad indiscutible. O sea...