Mereció la pena dormir poco para ver el Madrid-Chelsea

Aunque debo confesar que estuve tentado de meterme en la piltra una hora antes de comenzar el encuentro en tierras americanas. Puesto que no paraba de dar cabezadas. Y es que uno tiene la bendita costrumbre de echarse a dormir antes de la medianoche. Pero ser del Real Madrid obliga a sacrificarse de higos a brevas. Un Madrid que no contaba con Camavinga, Tchouamení, Bellingham, Valverde y el tan ansiado Mbappé...  

Aun así, Ancelotti tenía mimbres suficientes para superar al Chelsea. Y qué decir de Vinicius Junior; el cual no ceja en su empeño de ser el jugador más destacado cada vez que pisa el terreno de juego.  El brasileño es, por más que sus detractores le sigan negando 'el pan y la sal', un espectáculo cada vez que está en posesión del balón. Tampoco es moco de pavo su agilidad, sus regates y su velocidad en las conducciones o bien acudiendo presto a los balones enviados a los espacios libres. 

El Chelsea, a pesar del dinero que invierte en jugadores a fin de ganar la Champions League, amén de todos los títulos por los que compite, apenas inquietó la portería defendida por Thibaut Courtois. De modo que a medida que transcurría el tiempo el equipo dirigido por Enzo Maresca daba muestras visibles de endeblez ante la superioridad de su adversario

Dani Ceballos marcó el primer gol tras rematar un pase de Lucas Vázquez. Corría el minuto 18. El tanto le dio alas al utrerano para seguir dando muestras visibles de que está dispuesto a que Carlo Ancelotti cuente muchas veces con sus servicios. Brahim Díaz obtuvo el segundo en el minuto 26. Y Madueke acortó distancias en el minuto 38. En suma, el Madrid, sin alardes de ningún tipo, fue superior al Chelsea y obtuvo la única victoria en su gira por Estados Unidos. 

Cabe decir, como cierre a este pequeño comentario, que la plantilla del Real Madrid es amplia y está atiborrada de calidad. Por consiguiente, Ancelotti deberá acertar con sus decisiones. Lo cual no es fácil. Puesto que a veces la abundancia complica la toma de decisiones tanto o más que la escasez. Menos mal que la veteranía del técnico italiano, y su sapiencia, es una garantía. Es decir...