Sobre Rodrigo y Haaland

El jugador del Manchester City e internacional español es, sin duda alguna, un mediocentro sensacional. Y no es la primera vez que le dedico este ditirambo. Merecido a todas luces. Ayer volvió a destacar sobremanera frente a Noruega. Debido a que su marcador lo vigiló a distancia. Imprudencia que cometen sus adversarios cada dos por tres. Pues dejar jugar a Rodri, apelativo por el cual es conocido, a su libre albedrío le permite al madrileño desarrollar toda su imaginación y sus conocimientos futbolísticos y creativos en una zona vital del centro del campo. Error imperdonable. Máxime cuando es algo habitual tanto en su equipo como en la Selección. 

Ayer en el Estadio Ullevaal de Oslo, nada más comenzar a rodar el balón, Rodri dominó la situación e hizo funcionar el 4-3-3; sistema de juego que le permite a la España dirigida por Luis de la Fuente actuar con extremos orillados a las bandas y con capacidad de juego interior para facilitar la subida de los laterales por sorpresa y nunca por sistema. No cabe la menor duda de que ese estilo de juego exige contar también con la capacidad defensiva de los centrales y el mediocentro. Por cierto, los zagueros no dejaron tocar bola a Eric Haaland. Figura noruega y asismismo del Manchester City.

De Haaland se viene hablando desde hace mucho tiempo todos los días y fiestas de guardar. Del delantero noruego se ha destacado siempre su velocidad, sus desmarques y, por encima de todo, su facilidad para hacer goles; tanto con los pies como con la cabeza. Sin embargo, en sus enfrentamientos con el Madrid y con la Selección de España no ha confirmado la fama que se ha ganado a pulso. Ayer, como otrora hicieron los centrales del Madrid en los enfrentamientos con el Manchester City, Le Normand y Laporte lo maniataron con suma facilidad.  

Habrá quienes digan que destacar como delantero centro en la Selección de Fútbol de Noruega no es tarea fácil. Y que bastante hace el jugador del Manchester City con luchar denodadamente como avanzadilla de un conjunto que ataca de higos a brevas y con pocos elementos. Verdad incuestionable. Pero tampoco es menos cierto que esas actuaciones no le benefician en absoluto. Puesto que generan muchas dudas entre los equipos que están dispuestos a pagar lo indecible por un Haaland que no deja de ser un futbolista de poco recorrido.