España golea a Georgia en su feudo

La Selección de Georgia no es nada del otro mundo. Por lo que está obligada a defender su portería a fin de competir sin hacer el ridículo. Así que no entiendo cómo su seleccionador jugó alegremente frente a una España que vio el cielo abierto para golear a los georgianos en el Estadio Boris Paidchadze. Siete goles son muchos goles y pudieron ser más. Porque Willy Sagnol, que así se llama su seleccionador, cometió el desatino de no ordenar que marcasen a Rodrigo con el rigor necesario para que éste no impusiera su ley en el centro del centro del campo. De modo que la estrella del Manchester City se hizo dueño absoluto del encuentro. 

Luis de la Fuente sabe que Rodrigo es el futbolista ideal para rendir plenamente bajo el sistema 4-3-3. Pues no sólo ayuda a los centrales a sacar la pelota jugada sino que, además, pone rápidamente en acción a los extremos con pases precisos. Y es muy difícil que pierda la posición. Otra de sus virtudes es el tiro desde la media distancia. Y, por supuesto, su conocimiento del juego. Lo que le permite no perder casi nunca su sitio en el centro del centro del terreno de juego. Atalaya desde la que divisa cuanto acontece durante el partido. Por consiguiente, si a Rodrigo se le deja jugar a su albedrío, como hizo el técnico georgiano, las consecuencias se reflejan en el marcador. 

España, además, tuvo la suerte de tener a un Morata atiborrado de aciertos ante la portería defendida por Mamarshvilli. Hasta el punto de que marcó tres goles; el primero, el cuarto y el quinto. En suma, que el jugador rojiblanco ha salido reforzado de una actuación que le habrá dado alas para no atormentarse cuando pinten bastos. Ahora bien, la victoria de España frente a un  rival que no dio la talla, con ser importante, no debe ser motivo para que los 'plumillas' lancen las campanas al vuelo. Porque no siempre los adversarios van a dejar que Rodri, por ejemplo, ejerza su dominio en la zona donde se cuecen las victorias y las derrotas. O sea...