Los errores defensivos cometidos por el Madrid en el Metropolitano no me sorprendieron. Puesto que se vienen repitiendo cada dos por tres. Tal vez porque su entrenador no le da la importancia debida a los marcajes; tarea que exige sacrificio. De no ser así, habría que pensar que sus jugadores no le hacen el menor caso. Lo cual sería de una gravedad incuestionable. Fran García, hace nada y menos, las pasó canutas frente a la Real Sociedad. Debido a que Take Tubo lo tuvo obnubilado durante todo el partido. Y qué decir de las actuaciones de Lucas Vázquez; cada vez menos capacitado para ser titular. Y lo peor del asunto es que ni Mendy ni Nacho están en condiciones de enmendarles la plana a sus compañeros.
Ayer, cuando la pelota apenas habia rodado seis minutos desde el comienzo, Kepa ya había tenido que recoger dos del fondo de la red. Goles de Morata que se hizo tirabuzones con el marcaje de los centrales merengues. Quienes fallaron lamentablemente en esa tarea que les corresponde: Dominar el juego aéreo procedente de los centros desde las bandas. Con el marcador adverso y sin saber cómo remediar semejante desventaja, llegó el tanto de Kroos con un disparo desde la media distancia. Pero bien pronto Greezmann marcó el tercero.
Si Ancelotti no corrige, deprisa y corriendo, la candidez defensiva de su equipo no sería descabellado pensar que será destituido. Puesto que los títulos se ganan manteniendo muchas veces la portería a cero. Del Atlético cabe decir que supo muy pronto que el juego por las bandas y los centros por elevación les serían rentables. Y a fe que acertaron plenamente con esa forma de proceder. También conviene airear, pues sería injusto hacer caso omiso del asunto, que Arberola Rojas disfruta muchísimo viendo perder al Madrid. Pero esta vez, además, tuvo la suerte de que fue ayudado por los componentes del equipo que no le hace tilín.
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