Al Madrid le cuesta lo indecible hacer goles

Decíamos ayer, o antier, que para el caso es lo mismo, lo mucho que el Madrid necesita un delantero centro capaz de destacar como lo hizo, por ejemplo, Karim Benzema. Aun a sabiendas de que esa es una tarea muy difícil. Por no decir imposible. Dado que el francés se distinguía por ser el mejor delantero centro flotante que había en su mejor época. Y además, tras unos comienzos en los que se le tachaba de no marcarle un gol ni al arcoiris, fue sumando tantos con facilidad. 

Benzema era, sin duda alguna, un problema para los centrales; dado que éstos no se atrevían a seguirlo cuando el nueve blanco se descolgaba para enlazar con los centrocampistas. Forma de proceder que nos hacía recordar, cambiando lo que haya que cambiar, al mejor Di Stéfano de los años sesenta. El cual era flanqueado por extremos como Kopa y Gento y un mediapunta llamado Puskas. Cuando la estrella argentina fue a menos por su edad, Miguel Muñoz, entrenador, logró que Ramón Grosso hiciera esa labor con las cualidades que atesoraba. Las que eran, verdad incuestionable, muy distintas a las de la 'Saeta Rubia'. 

Ancelotti tiene en la plantilla extremos sin par y medias puntas de categoría. Pero carece de un delantero centro cuya calidad sea un quebradero de cabeza para sus marcadores. Lo ha intentado con Bellingham y Rodrygo. Pero éstos no han sido capaces todavía de sembrar las dudas en sus oponentes. Tal vez porque más que afanarse en destacar en esa misión, que no deja de ser apetecible, tratan de hacerse notar en otras que les otorga más confianza. De modo que el técnico italiano se ve obligado a darle oportunidades a Joselu. El cual es un delantero a la antigua usanza. Con sus virtudes y defectos palmarios. 

Joselu necesita que los centros desde los costados tengan prioridad en el juego. De no ser así, su rendimiento no es el adecuado para ser titular. Lo cual se ha convertido en un problema que tiene que solucionar Carlo Ancelotti. Pues el Madrid no debe hacer uso de los balones por alto desde que principia el partido. Entre otras cosas, porque los balones aéreos son casi siempre fáciles de atajar por los zagueros. Máxime si llegan de frente. Resumiendo: El estilo de juego del equipo blanco no es todavía el más adecuado por su categoría. Por más que las características de Joselu lo demanden.