Tarde y noche de fútbol dominical que me mantuvo sentado en la sala de estar frente al televisor hasta que Soto Grado dió por concluido el encuentro Getafe-Barcelona. Al narrador del Villarreal-Betis no se le caía de la boca el nombre de Isco Alarcón. Aunque el balón estuviera, por ejemplo, en poder de otro compañero. Menos mal que su insistencia, en esta ocasión, tuvo el premio de una actuación notable del futbolista malagueño. La cual no debe motivar a los seguidores béticos. Dado que Isco siempre tiene buenos principios... Y ya saben lo que dice al respecto el refrán atribuido a los gitanos. Eso sí, de momento cabe imaginar lo mal que lo tiene que estar pasando José Luis Mendilibar. Dado que fue él quien le dijo a la directiva hispalense, más o menos, que no quería ver a Isco ni en pintura... Y no ha sido el primer técnico en tomar esa decisión.
El Getafe de José Bordalás juega como éste desea. Y sus componentes están convencidos de que defender bien es de suma importancia para permanecer en la categoría. Tarea nada fácil y que, por tanto, requiere predisposición de los futbolistas para hacer que sus rivales se sientan incómodos durante todo el encuentro. 'Los azulones' salen siempre dispuestos a mantener su puerta a cero. Y lo llevan a cabo mediante un entramado defensivo que tiene como pieza destacada a un portero extraordinario: David Soria. Lo extraño es que Xavi Hernández sea incapaz de combatir como mandan los cánones el planteamiento de Bordalás. Y, por si fuera poco, acaba siempre haciendo unas declaraciones absurdas... Bien haría el técnico azulgrana en reconocer las virtudes de los adversarios y, cómo no, los errores suyos.
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