Courtois se ha roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante la sesión de entrenamiento de esta mañana. Así que será baja durante muchos meses. Lo cual no deja de ser una tragedia deportiva para él y también para su equipo. La calidad del guardameta belga fue reconocida tanto en el Chelsea como en el Atlético de Madrid.
Cuando fichó por el Madrid cundieron las dudas acerca de si Thibaut Courtois estaba cualificado para responder a las exigencias que se les requieren a los porteros de este club: la principal es que, aunque apenas tengan trabajo, estén siempre activos para evitar goles por falta de concentración. Amén de que en bastantes ocasiones se conviertan en el héroe de la contienda. Pues bien, el cancerbero pasó las pruebas con sobresaliente y a veces, muchas veces, con Matrícula de honor.
El Real Madrid hacía ya mucho tiempo que necesitaba tener bajo los palos a alguien que midiera dos metros para hacerse dueño del área chica. Y que además tuviera facilidad de movimientos para atajar balones a ras de suelo. Y velocidad para las anticipaciones. Courtois, amén de esas cualidades, fue mejorando muchísimo en su juego con los pies. Y qué decir de los saques con las manos para hacer de los contraataques un arma decisiva en bastantes ocasiones.
Por si fuera poco, con el paso del tiempo se le vio progresar en cuanto a marcar el ritmo de su equipo, desde atrás, acorde con las necesidades requeridas. Ora demorándose en los saques; ora tratando de elegir al jugador mas cercano y con mejor manejo del balón para pasárselo; ya provocando nerviosismo en los adversarios. Y sobre todo propiciando tranquilidad a raudales en sus defensores. Hasta el punto de que su confianza ha sido de vital importancia para que sus centrales hayan ido mejorando con el paso del tiempo.
Todo lo reseñado ha permitido que sus compañeros tengan una confianza ciega en él. Es algo que se ve a una legua en los partidos. Bien cuando el Madrid se repliega intensamente; bien cuando busca desesperadamente el gol que le dé el triunfo; ya en las faltas, ya en los saques de esquina. En suma, Thibaut Courtois es pieza principalísima en su equipo. Su baja, unida a la de Benzema -aunque por distinto motivo- la acusará su equipo. ¡Menuda papeleta tiene Andriy Lunin!
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