Ancelotti debe formar un centro del campo de fuste

Tras leer que el Madrid le ha renovado el contrato a Dani Ceballos hasta 2027, debido a que el jugador utrerano ha logrado, al fin, jugar en el Santiago Bernabéu con la misma facilidad que lo hacía en el Benito Villamarín, me ha venido a la memoria la cantidad de centrocampistas con que cuenta el equipo blanco. Son los siguientes: Modric (37 años), Kroos (33 años), Dani Ceballos (26), Valverde (24), Tchouameni (23), Camavinga (20 años) y Bellingham (19). Y, por si fuera poco, Rodrygo Goes cumple muy bien su cometido como mediapunta y asimismo como falso nueve o delantero flotante. 

Así que Carlo Ancelotti debe estar más contento que unas castañuelas. Aunque los entrenadores casi nunca están satisfechos con la plantilla que tienen a su disposición. Unas veces por considerarla corta y otras larga. La primera les permite sacar pecho si los resultados son buenos y eludir responsabilidades si no lo son. Con la segunda están obligados a ganar todo lo habido y por haber y además hacerlo jugando bien. Y sobre todo han de complacer a todos sus jugadores. Tarea imposible, sin duda alguna; porque quienes juegan poco o no juegan siempre estarán con el ceño fruncido y dispuestos a sentirse víctimas de las decisiones de su técnico.

Los técnicos del Real Madrid, aunque Modric y Kroos siguen rindiendo en esa zona vital del centro del campo, son conscientes de que ambos son treintañeros y que en menos que canta un gallo harán mutis por el foro, han fichado a jugadores con la edad en la boca y buenos técnicamente. Futbolistas que llegan avisados de que consagrarse en el Bernabéu no es fácil. Máxime cuando están obligados a ocupar el sitio de dos estrellas mundiales.  Y asimismo de otros como Valverde, Ceballos y Camavinga. Quienes han superado ya ese miedo que transmite el Bernabéu... Tantas veces aireado. En suma: Ancelotti está obligado a formar un centro del campo de fuste.