Nuestro alcalde ganó sus primeras elecciones en el año 2001 y desde entonces no ha perdido ninguna. Así que lleva 22 años en la Poltrona sin dar muestra alguna de cansancio. Lo cual evidencia que tiene una salud de hierro. Tampoco conviene descartar que haya decidido permanecer en el cargo para prevenir cualquier contratiempo que pudiera producirse si lo deja. Pues no sería la primera vez que ello sucede. Aunque yo apuesto por lo siguiente: Juan Vivas no sabría que hacer si dejara de ser la primera autoridad de Ceuta. Es más, tengo la certeza de que sería víctima del aburrimiento.
"Cierto es que el aburrimiento deriva de cuanto de decepcionante y de fatigador tiene el trabajo, pero también del paro interminable y de un exceso de ociosidad. De ahí que se contraataque, según su causa, con distracciones o con ocupaciones". Y está comprobado que la mayor distracción del ciudadano Vivas es dirigir los destinos de su pueblo y evitar que nadie ose atentar contra los 'caballas'.
Con el paso del tiempo, nuestro alcalde se ha convertido en una actor de la política. "Un actor, según decía nuestro admirado Antonio Gala (recientemente fallecido), no es alguien que pueda emocionarse sin un motivo real sobre un escenario: es quien puede emocionar a los espectadores". Que es algo que se le da muy bien a nuestro alcalde. De ahí que se haya convertido en un ganador de elecciones que nadie podrá superar cuando él decida retirarse de la política activa.
El que una persona lleve tantos años en el poder propicia que la democracia se vaya convirtiendo en una especie de dictadura provocada por quienes votan. Y aún más: el elegido acaba convencido de que su poder es absoluto. Y a partir de ahí hará de su capa un sayo en según qué cosas. Y pobre del que se atreva a llevarle la contraria. Es decir...
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