Conversación entre dos madridistas

Antonio Cifuentes me llama cada dos por tres para hablarme de fútbol. Puesto que sabe que yo escucho atentamente sus opiniones. Por más que a veces, no pocas, no las comparta. Pero él, aunque es educado y culto, fue nacido en Aragón. Y, claro, lleva a gala ser terco y 'cabezón'. De modo que no cambia de parecer por más que le explique detalladamente cualquier asunto relacionado con nuestro Real Madrid. Mi amigo vive en Cádiz desde hace la tira de tiempo y por consiguiente también es socio del equipo amarillo. Cuando se le pregunta al respecto, responde de esta guisa: "Yo llegué a esta tierra cuando aún vestía pantalones cortos". 

Tras las primeras palabras, percibo que a mi amigo le tiembla la voz. Y le digo que tiene los nervios a flor de piel. Que se calme... Y la contestación fue tan rápida como tajante: "Verás, Manolo, parece mentira que tú me pidas tranquilidad cuando ha llegado la hora del turrón". Traduzco: en Andalucía, y sobre todo en Cádiz, la frase significa La hora de la verdad en cualquier asunto de que se trate. En este caso, comprenderán ustedes, que la inquietud de Cifuentes es propiciada por la eliminatoria Madrid-Manchester City. Y, claro, mi amigo quiere saber si yo confío en que nuestro equipo salga airoso de esa contienda. De hecho, me dice, habrás leído lo que ha dicho Wayne Rooney, exdelantero inglés que triunfó en el Manchester United. 

-Sí, Antonio, y aunque yo respeto todas las opiniones, la de éste señor me parece que está preñada de rencor contra el Madrid. Yo entiendo que los ingleses en general estén deseando no solo que el Manchester City salga airoso de los enfrentamientos sino que, además, lo haga goleando al equipo blanco. Debido a que no entienden cómo es posible que sus mejores clubes, repletos de dinero procedente de la tierra donde se extrae el oro negro, no sean capaces de doblegar al presidido por Florentino Pérez. Lo cual escuece muchsímo.