Victoria del Madrid en Cádiz

Triunfo logrado en buena lid. Sí, válgame la frase de marras para recordar que en esta ocasión el árbitro del encuentro no influyó en la derrota del Cádiz. El equipo gaditano mantuvo su portería a cero durante setenta minutos. Tarea que no resulta fácil cuando se juega contra el Madrid. Hasta entonces el equipo merengue dominó la situación y puso a prueba las cualidades de David Gil: portero nacido en Getafe y que perteneció al Atlético de Madrid. Cierto es que el palo también evitó un tanto cantado de Benzema. 

Se habla de bloque bajo cuando los equipos se repliegan con las líneas muy juntas y muy cerca del área grande. Y a partir de ahí tratan de sorprender con contraataques a su rival. El equipo amarillo, si mal no recuerdo, se encuentra muy a gusto con ese estilo de juego que impuso Álvaro Cervera y con el que obtuvo tres ascensos y la permanencia en la Liga Santander. Por consiguiente, la afición 'cadista', que así desean llamarse sus seguidores, jamás reniega de ese proceder. 

Sergio González, sustituto de Cervera en su día, no dudó en proclamar que para que su equipo permaneciera en la categoría era necesario encajar pocos goles. De modo que sus ideas coincidían plenamente con la de su antecesor en el banquillo. Eso sí, mejorando lo que él creyera conveniente mejorar. Y le ha ido bien hasta ahora. Ayer el Madrid demolió la muralla China en cuatro minutos. Sus hacedores fueron Nacho con un tiro desde la media distancia (72') y otro de Marco Asensio (76'). Los goles pudieron llegar mucho antes, sin duda alguna; pero David Gil se reveló como un portero hecho y derecho.

Carlo Ancelotti dio descanso a varios titulares. Y además situó a Rodrygo Goes en el costado izquierdo. Y éste aprovechó la oportunidad para deslumbrar en una demarcación en la que Vinicius brilla con luz propia. Y, claro, ha propiciado el debate entre los comentaristas partidarios de cada cual. Y, lógicamente, también han entrado al trapo los aficionados. De modo que nos esperan opiniones para todos los gustos. Rodrygo ha demostrado con creces que es inmejorable cuando sale desde el banquillo. Nada nuevo bajo el sol. Lo cual podría explicarse en un amén. En suma, que Rodrygo le dio la noche a Raúl Parra, su marcador, y además su actuación ha generado ya debate.