La Copa no seduce al Madrid

Mañana hay un Barcelona-Madrid perteneciente a la semifinal de la Copa del Rey. El primer envite lo ganó el equipo azulgrana en el Bernabéu. Debido a un tanto marcado en propia puerta por Militäo. Gol que vale un Potosí para un Barça que lidera la Liga con autoridad. ¿Será capaz el equipo merengue de eliminar a su rival? Del equipo blanco se puede esperar todo. Verdad incuestionable. Pero tampoco es menos cierto que esta Competición no se le da bien. 

Hace ya un mundo que el Madrid ganó su última Copa del Rey. Su rival fue el Barça. Aquel 14 de abril de 2014, el estadio de Mestalla -Valencia- estaba abarrotado. Los madridistas celebraron estruendosamente el gol marcado por Bale cuando el partido estaba dando las boqueadas. La cara de José Manuel Pinto, portero del Barça en esa final, reflejaba la desilusión por no ganar un título cuando estaba a punto de acabar su vida futbolística en su equipo. Menos mal que mi paisano, como artista que es, se recuperó muy pronto de aquella dolorosa derrota. De aquella final recuerdo que también Marc Bartra salió malparado. Le llovieron las críticas por no haber defendido bien la jugada del futbolista galés.

El Madrid es un equipo grande que encaja demasiados goles. Muchos más que el Barcelona. De ahí la superioridad manifiesta que viene evidenciando el equipo culé en la Liga. Y, por consiguiente, el resultado adverso del Madrid en el primer encuentro, le obligará a buscar el marco contrario a tumba abierta. Forma de proceder que les viene que ni pintiparada a los extremos del equipo dirigido por Xavi Hernández. Cuyos centros encuentran casi siempre la testa de Lewandowski. Cuyo fichaje ha sido un acierto del cuerpo técnico del Barcelona. 

Y, por si fuera poco, el Madrid está padeciendo el declive de sus laterales. Por ejemplo: Carvajal, Nacho y Lucas Vázquez no están, en estos momentos, en las mejores condiciones para anular el juego ofensivo de sus adversarios. Amén de que los extremos blancos atacan más que defienden. En suma, para mí sería una grata sorpresa que el Madrid siguiera adelante en la Copa. Pero todo apunta a que, una vez más, se quedará a mitad de camino en una Competición que, por lo visto, no está hecha a su medida.