Barcelona-Gerona

Los futbolistas del Barcelona jugaron frente al Gerona con la mente obnubilada; no pensaron con claridad y por tanto no hicieron nada a derechas frente a un conjunto modesto pero bien dirigido y que hizo méritos suficientes para ganar. Los gerundenses se defendieron con orden, acumulando muchos hombres en sus repliegues intensivos y contragolpeando con velocidad y peligro. También basaron su fútbol poseyendo el balón, con salidas desde atrás y, cómo no, con balones largos para aprovechar las segundas jugadas. Ni que decir tiene que es un equipo muy bien trabajado por Miguel Ángel Sánchez Muñoz; más conocido como "Michel". 

A los futbolistas azulgrana se les notaba que aún no habían digerido la derrota frente al Madrid en la Copa del Rey. Derrota siempre dolorosa y mucho más si el eterno rival marca cuatro goles. Xavi Hernández, sabedor que tiene la Liga en el bote desde hace tiempo y estando, además, fuera de las competiciones europeas, soñaba con ganar los dos títulos nacionales. Y, claro es, el golpe fue tan duro que da la impresión de estar todavía en Babia. De no ser así, no se explica que el técnico blaugrana siga empecinado en que Sergio Busquets lidere esa zona vital del centro del campo. Cuyas carencias son palpables. 

Xavi Hernández, en vez de reconocer los errores que comete su equipo, a pesar de que se ha hecho merecedor al puesto que ocupa en la clasificación de La Liga, siempre recurre al siguiente parecer: el cual consiste en airear que los hay que no le dan valor a la Competición por estar dominada por el Barcelona. Lo que no deja de ser una intención disimulada de culpar al Madrid de ese proceder de los gacetilleros afines al equipo dirigido por Carlo Ancelotti. 

El Madrid, sin embargo, va a lo suyo; o sea, a ganar todos los partidos para asegurarse la segunda posición. A pesar de que tiene también un ojo puesto en la UEFA Champions League y otro en la final de la Copa del Rey que se jugará en el Estadio de La Cartuja. En el mes de mayo, florido y hermoso... Cierto es que lo ocurrido entre Fede Valverde y Álex Baena (jugador del Villarreal) es la comidilla que impera en estos momentos. Menos mal que en La 'Casa Blanca' saben como darle una larga cambiada a cualquier motivo de murmuración.