Ancelotti se durmió en los laureles

El triunfo en el Camp Nou lo relajó de tal manera que perdió el oremus en el planteamiento frente al Villarreal. No cabe la menor duda de que el técnico italiano no supo contrarrestar la superioridad númerica del Villarreal en el centro del campo. Parece mentira que Carletto dejara transcurrir el partido con dos centrales -Rüdiger y Alaba- carentes de referencias en el marcaje. Dado que Lo Celso, como delantero centro falso, ayudaba a sus centrocampistas y además, libre de marca, entraba en el área blanca como 'Pedro por su casa'. Tampoco se percató de que Nacho era desbordado continuamente por Chukwueze. Negligencias futbolísticas que le costaron tres puntos de oro al Madrid.

No es la primera vez que uno se atreve a decir que Lucas Vázquez y Nacho conceden muchas facilidades por sus respectivas bandas. Cierto es que la veteranía de ambos les permite dar una cal y otra de arena. Ayer la grisura de ambos influyó negativamente en Tchouamení. Debido a que, una vez más, se le amontonó el trabajo. al internacional francés. Hasta el punto de que hubo un momento en que decidió tomarse un respiro. Verdad es que cada día resulta más complicado rendir plenamente en esa posición vital del terreno de juego merengue. Dado que el futbolista que ocupe esa zona ha de bascular sin solución de continuidad.

No conviene echar en saco roto lo que está ocurriendo con Vinicius. Hay en el equipo una tendencia a darle el balón para que resuelva los partidos por sistema. Responsabilidad que influye negativamente en su juego. En cambio la participación de Rodrygo es menor. Tal vez porque su carácter es bien distinto al de su compañero. En suma, que el Madrid no carbura en la medida que le corresponde y siembra las dudas entre sus seguidores. Máxime cuando es evidente que sin los goles de Benzema el Madrid sufre lo indecible para ganar. 

En fin, la victoria del Villarreal en el Bernabéu deja al Madrid sin posibilidades de disputarle La Liga al Barcelona. Es más, ahora deberá asegurar el segundo puesto. Que bien podría perder si sigue jugando a medio gas. Y, desde luego, deberá corregir los defectos que viene mostrando si quiere ganar la Liga de Campeones de la UEFA. Puesto que en Europa ya se conocen de cabo a rabo las debilidades del equipo merengue. Y qué decir de la final de la Copa del Rey. Pues que Osasuna llegará avisado de cómo poner a su rival entre las cuerdas.