España gana a Noruega pero su juego genera dudas

La Selección dirigida por Luis de la Fuente, aun marcando tres goles, ha generado un mar de dudas. Debido a que el combinado español sigue haciendo uso y abuso de ese juego tontorrón y pasado de moda que fue nominado en su momento como tiqui-taca. El cual consiste en hacer un 'rondo' en toda regla, permitiendo que los adversarios tomen las medidas defensivas necesarias. Con ese fútbol de poca monta, ni que decir tiene que cuesta lo indecible sorprender a cualquier rival. Por más que éste sea la Selección Noruega. Que tampoco es nada del otro mundo. Y mucho menos si no juega Haaland. Un peligro constante para sus marcadores.

Los noruegos se hicieron con el balón muy pronto y fueron superiores antes y después de encajar el gol de Olmo al rematar un pase excelente de Balde. Corría el minuto 13 cuando España se adelantó en el marcador. Pero la zaga española seguía dando muestras de debilidad. Menos mal que kepa hizo paradas de mérito. Ayer, o anteayer, que para el caso es lo mismo, decía yo que Nacho y Carvajal no están en las mejores condiciones para ser titulares del Madrid. Y, sin embargo, Luis de la Fuente piensa todo lo contrario. 

La suerte del seleccionador fue que el dominio de los noruegos no se tradujo en goles por lo ya reseñado; es decir, porque Kepa lo impidió. El centro del campo hispano tampoco funcionó como se esperaba. Pues Gavi, convertido en estrella con gran celeridad, no fue ni chicha ni limoná. El joven jugador azulgrana no está pasando por su mejor momento. O tal vez esté acusando el haberse visto situado en la cresta de la ola muy pronto y lo esté pagando mediante inseguridades lógicas a su edad. Tampoco Merino y Rodri dieron la talla. 

Insisto: cuando parecía que los noruegos podían empatar, dado su dominio, llegaron los cambios. Y Ceballos, experto en agitar partidos cuando sale desde el banquillo, insufló ánimos suficientes para que sus compañeros despertaran del letargo en el cual estaban sumidos. De ello se aprovechó Josele; cuyos goles, cuando el encuentro estaba dando las boqueadas, fueron decisivos para asegurar el resultado y también para evitar las críticas negativas que la Selección se habría ganado por la cortedad del resultado y por su deficiente juego. Aun así, España debe mejorar mucho si quiere codearse con las grandes selecciones.