No es la primera vez que digo, y lo que te rondaré morena, que la selección española carece de un jugador capaz de resolver partidos cuando más se le necesita. Y, a su vez, construir un sistema de juego que le beneficie. Luis de la Fuente ha creído conveniente aprovechar el buen rendimiento de Josele en el RCD Español para situar a sus hombres en el césped bajo el sistema 1-4-3-3. Con el fin de que los extremos centren balones para que se sucedan los remates con la testa del delantero centro. Frente a Noruega funcionó la idea, cuando el reseñado futbolista, saliendo desde el banquillo como último recurso, sorprendió al combinado Escandinavo con dos goles en un abrir y cerrar de ojos.
Todos los sistemas de juego son buenos cuando se tienen futbolistas que se adaptan a la distribución que les corresponda en el terreno de juego. Ayer, por ejemplo, frente a la Selección de Fútbol Escocesa, el seleccionador español no supo cortar de raíz el uso del juego aéreo. Fútbol por elevación en el cual se imponían siempre los fornidos defensas rivales. Y, por si fuera poco, se olvidó del marcaje que debió padecer McTominey; futbolista destacado, por no decir figura indiscutible, del Manchester United. Cierto es que el primer gol se debió a un inoportuno resbalón de Pedro Porro. A propósito: los laterales de España fueron un coladero de principio a fin.
Nuestra selección, siendo la reina del 'tiquitaca mundial', hasta hace nada, ha pasado a creer a pie juntillas en el juego por elevación. Cambio radical que estaría muy bien si lo practicara con la sapiencia suficiente y obtuviera los réditos correspondientes. Porque en el fútbol, digan lo que digan quienes filosofan al respecto, ganar es siempre la solución. Pues las victorias son como capas que todos los defectos tapan. Válgame el pareado. Me imagino que Luis de la Fuente debe estar dándole vueltas a su magín, tras el disgusto de ayer, y no es para menos... Máxime cuando no funcionó el 1-4-3-3. A fin de centrar desde los costados para que la cabeza de Joselu amilanase a sus marcadores. Ah, se me antoja absurdo que Luis de la Fuente diga que no quiere que le hablen sobre el falso nueve. ¡Uf!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.