Dani Ceballos y la flojedad defensiva del Madrid

Su fichaje por el Madrid (verano de 2017, procedente del Betis) generó gran entusiasmo entre los seguidores blancos. Recuerdo que alguien se atrevió a compararlo con Luis del Sol. Apodado 'El siete pulmones'. Del Sol destacó sobremanera desde que se puso la camiseta blanca y comenzó a trabajar para Alfredo Di Stéfano. Y, claro es, triunfó ruidosamente. Aunque tampoco se libró de algunas críticas ásperas. Dani Ceballos, en cambio, no ha logrado alcanzar la notariedad que de él se esperaba. Hasta el punto de que se ha venido diciendo que no será renovado por su club.

Carlo Ancelotti declaró, no ha mucho, que lamentaba no haberle dado a Ceballos más oportunidades de jugar. Lo cual generó entre ambos una tirantez que se veía a una legua. Pero el entrenador confiaba ciegamente en Modric, Krooos y Casemiro. Ceballos está a punto de cumplir su contrato y, lógicamente, estará pensando en su futuro lejos del equipo merengue. Dado que sigue sin jugar lo que él cree que debería. Ayer, en el partido frente al Villarreal, salió al césped cuando su equipo perdía por dos goles, conseguidos por Capoue (3') y Chukweze (41'). 

Corría el minuto cincuenta y cinco cuando Dani Ceballos y Marco Asensio sustituyeron a Rodrygo y a Toni Kroos. Y el Madrid principió a dominar el juego en todos los sentidos. Lo cual fue debido al trabajo defensivo ejercido por el centrocampista andaluz en esa zona vital del centro del campo que manejaba Parejo a discreción. Hecho que ya había sucedido en el partido de la Liga jugado por ambos equipos el 7 de enero pasado. El cual terminó con derrota merengue. En suma, que Dani Ceballos se erigió en el futbolista más importante de su equipo en tareas defensivas y atacantes. De ahí que lograra marcar el tanto de la victoria cuando el partido estaba dando las boqueadas.

Otro hecho que conviene resaltar en el partido celebrado ayer en el Estadio de la Cerámica fue, sin duda alguna, cómo sufren los centrales del Madrid cuando tienen que enfrentarse a delanteros centros flotantes; es decir, esos que se alejan de sus marcadores porque saben que no serán seguidos. Y no sólo ayudan a sus centrocampistas sino que además afrontan los últimos metros con una libertad pasmosa... Gerard Moreno se ha aprendido de memoria la tarea que le corresponde y siempre saca de quicio a sus marcadores cuando se enfrenta al Madrid.  

En fin, a pesar de lo reseñado y la flojedad que muestra defensivamente el equipo dirigido por Ancelotti, el Villarreal fue derrotado en apenas 34' minutos de buen juego blanco. A pesar de ello, bien haría Ancelotti en poner remedio a los males ya reseñados. Defender mal es impropio de cualquier equipo. Y el Madrid lo hace fatal.