Benzema y Courtois siempre dan la talla

Tanto el portero como el delantero demuestran en casi todos los partidos las aptitudes requeridas para ser figuras indiscutibles en el Madrid. Ayer en la considerada 'Catedral del Fútbol' estuvieron a la altura de su fama. El primero hizo dos paradas extraordinarias cuando el el Athletic dominaba la situación.  Es decir, en los comienzos de la primera y segunda parte del encuentro.  El segundo adelantó a su equipo en el marcador en el minuto veinticinco. Y lo hizo con una volea sensacional tras recibir un pase de Marco Asensio. A partir de ahí los 'leones" dejaron de rugir... La victoria la aseguró Toni Kroos con un disparo desde la media distancia cuando se jugaban los últimos minutos de la recuperación del tiempo perdido. 

Pero tampoco conviene olvidar el trabajo realizado por Camavinga y Ceballos. Incansables a la hora de defender y dispuestos en todo momento a surtir de balones a sus delanteros. Tengo la impresión de que ambos futbolistas no son valorados en la medida que merecen. Tal vez porque no se le da importancia a la tarea que desempeñan en el centro del campo: Zona vital en la que el robo de balones es imprescindible. Ahora bien, lo que no entiendo es cómo el Madrid sigue sufriendo lo indecible cuando es atosigado por sus adversarios. Lo cual suele suceder en cada partido y durante los primeros minutos de cada tiempo.

¿Tan difícil es que en esos momentos el equipo adelante sus líneas y Courtois mande el balón al área contraria en vez de arriesgarse con pasecitos cortos en las cercanías del área? ¿Por qué no se busca, entonces, sacarle rédito a las segundas jugadas? ¿Acaso esas acciones desmerecen a sus jugadores? ¿O tal vez están convencidos de que así se logra que el equipo rival adelante sus líneas para sorprenderle? En suma, triunfo del Madrid en un estadio donde ganar cuesta lo indecible. Victoria que impide que el Barcelona, a pesar de que no se cansa de ganar,  aumente su ventaja sobre el equipo blanco.