La envidia de Xavi Hernández

Lo que se llama comúnmente envidia es un vicio que consiste en una perversión de la naturaleza, que hace que algunos se disgusten  por el bien que les ocurre a los demás. René Descarte en Discurso del método Tratado de la pasiones del alma, libro que aconsejo, la designa como una pasión que no siempre es viciosa. La envidia, pues, considerándola una pasión, es una especie de tristeza mezclada con odio, que viene de que se ve cómo les sobreviene un bien a quienes considera que son indignos de él. Ya sé que los envidiosos abundan. Pero no me imaginaba que dos figuras del fútbol mundial, Lionel Messi y Xavi Hernández, fueran reos de esos celos.

Ambos han tratado de menospreciar la UEFA Champions League de esta guisa: "Ganar La Liga es más difícil que ganar la Champions League". Y apostillan: "La Champions, a veces, no la gana el mejor. En Europa basta con hacer un par de partidos buenos".  Y, por si fuera poco, recuerdan que en Sudáfrica, quizá, no ganó el mejor. Parece mentira que dos personas ricas, famosas y viviendo aún como profesionales del deporte rey hayan caído en la tentación de mostrar la aversión que tienen al equipo más laureado del mundo: El Real Madrid. 

Destilar semejante envidia con declaraciones destinadas a infravalorar un torneo tan prestigioso, dotado de grandes premios económicos, me parece merecedora de, al menos, una amonestación pública por parte de la UEFA. Por más que la libertad de expresión esté por encima de cualquier mensaje hecho con ánimo de criticar a un equipo que ha disputado diecisiete finales y ha ganado catorce. Y no creo que tantos logros se hayan producido porque el equipo blanco esté aliado con la Diosa Fortuna. Y si así fuera, créanme, cabe decir que la buena suerte se asocia casi siempre con el mejor de los contendientes. Verbigracia: es lo que le viene ocurriendo al Fútbol Club Barcelona -en la Liga Santander- desde que está Xavi Hernández como entrenador.