El Madrid perforó el bloque defensivo del Mallorca

Un Mallorca entrenado para sacar de quicio a sus rivales. Con un sistema defensivo donde todos sus jugadores se repliegan intensamente, marcan encima y cumplen con todas las acciones para no encajar goles. Dado que esa forma de proceder, bien llevada a la práctica, da buenos resultados a los equipos que luchan denodadamente por evitar el descenso. El Madrid sudó tinta china para sumar los tres puntos. Por más que el resultado (4-1) pudiera hacer creer lo contrario a quienes no hayan visto el partido. 

Javier Aguirre, entrenador del equipo bermellón, sabe perfectamente que es harto difícil romper un bloque defensivo entrenado todos los días y fiestas de guardar con futbolistas convencidos de que asumir ese estilo de juego es lo que más les conviene. Y mucho más si les toca jugar frente al Madrid en el Bernabéu; a las dos de la tarde y con sol apretando de lo lindo. Y a fe que el mallorqueta mantuvo a raya al conjunto local durante la primera parte. Incluso se adelantó en el marcador por medio de Muniqi y hasta pudo marcar el segundo si no hubiera fallado Antonio Sánchez un gol cantado.

En el centro del campo merengue destacaba la voluntad de Ceballos, el cual arde en deseos de ganarse la voluntad de los aficionados. Pero ni Kroos ni Valverde lo secundaban. Y, por si fuera poco, al dominio blanco le faltaba un delantero centro. ¡Cuánto se está echando de menos a Benzema!... Máxime cuando los extremos centran para culminar sus jugadas. De ahí que Ancelotti, por más que haya querido recuperar a Eden Hazard como falso nueve, se habrá dado cuenta de que tampoco le vale esa forma de jugar. Y no sólo porque el belga sigue sin ser el que fue en el Chelsea, verdad incuestionable, sino porque tampoco el espacio que deja es ocupado por otro compañero.

Cuando faltaba nada y menos para acabar la primera parte - corría ya el minuto 47-, Valverde decidió conducir el balón muchísimos metros y disparó con su pierna menos buena, la izquierda; un obús que terminó en la red de la portería defendida por Rajkone. En la segunda mitad llegaron los goles de Vinicius, Rodrygo y Rüdiger.