Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 21 de agosto de 2022

El Madrid golea al Celta

Desde que se aireó el traspaso de Casemiro al Manchester United apenas se habló del partido que el Madrid tenía que jugar en Balaídos. Y quien lo hacía era para recordarnos que su baja iba a repercutir negativamente en el rendimiento del equipo blanco. Los comentaristas que estaban siempre dispuestos a contarnos las muchas cualidades del escudo de la defensa merengue daban la impresión de estar viviendo una pesadilla. Incluso Álvaro Benito, siempre tan acertado en sus opiniones, se atrevió a propalar que estaba en estado de shock desde que se enteró de lo ocurrido... Semejante declaración, la verdad sea dicha, me pareció propia de un funeral.  

En el sitio de Casemiro jugó Thouaméni, acompañado por Modric y Camavinga; amén de Valverde ayudando, como ya viene siendo habitual, a las tres líneas por la banda derecha. Tanto el narrador del encuentro televisado como el comentarista -Guti- se dedicaron a seguir las evoluciones del futbolista francés a fin de decirnos que la zona vital del campo del Madrid estaba debilitada por mor del internacional galo, debido a sus pases imprecisos. Para hacernos creer que se notaba muchísimo la ausencia del ya jugador del United.

Camavinga y Tchouaméni han sido fichados con el fin de evitar que Modric y Kroos tengan que estar en misa y repicando. Labor ingrata para treintañeros que necesitan ayuda para contribuir al bien del equipo con la calidad que atesoran. Y para que Benzema, como delantero centro flotante, no tenga que desgastarse tanto cuando el centro del campo empieza a flaquear. Por consiguiente, no cabe duda de que Ancelotti sabrá en qué partidos debe alinearlos a ambos o bien prescindir de uno de ellos. Y, desde luego, con esa condición física de los internacionales franceses se aseguran transiciones tan atractivas como fructíferas.

Los contraataques del Madrid frente al Celta fueron, como bien los describió Iago Aspas, aniquiladores. Cierto es que teniendo a Vinicius y Valverde no cabe más que aprovechar  la velocidad de ambos con balones al espacio libre. Que es una de las misiones correspondientes a los centrocampistas. Donde tanto Modric como Kroos destacan sobremanera. Pero éstos deben contar con los servicios de Camavinga o Thouaméni y hasta de los dos cuando corresponda. Ah, gracias al trabajo de los futbolistas ya reseñados, Modric pudo, de haber querido, dar una vuelta al campo recogiendo muestras de afecto.


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