Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

jueves, 5 de mayo de 2022

Rodrygo y Camavinga derrumbaron las esperanzas del Manchester City

Tengo una gata blanca, limpia como los chorros del oro, guapa, cariñosa, sabe más que Lepe y ha dado en la manía de ver los partidos del Madrid a mi vera, sentada en el sofá que hay frente a la televisión o bien encima de mis piernas. Su compañía evita que mi sistema nervioso se desquicie cuando mi equipo las pasa canutas para doblegar a su rival. De no haber sido por ella, no tengo la menor duda de que me habría podido el desasogiego y los latidos de mi corazón hubiesen aumentado hasta extremos poco aconsejables durante el Madrid-Manchester City. 

Me explico: después de unos minutos de tanteo entre ambos equipos, Bernardo Silva, ese excelente jugador portugués, se adueñó del centro del campo y su equipo comenzó a girar en torno a él. Cuando ello sucede, claro que sí, no cabe la menor duda de que se activan jugadores de una categoría indiscutible: De Bruyne, Mahrez, Foder, Rodri y Gabriel Jesús. Dominio que acaba otorgándole no pocas oportunidades de gol al conjunto dirigido por Pep Guardiola. Amén de que su juego de posesión va haciendo mella en la condición física de sus adversarios.

El juego de Bernardo Silva  ponía en evidencia el mal momento que atraviesa Casemiro. Incapaz de aminorar el dominio que en esa zona ejercía el mediocentro del conjunto Citizen. El pase de BS a Mahrez (72') lo aprovechó éste para batir de un disparo imparable a Courtois. El belga ya había evitado otros tantos cuando sus compañeros no daban pie con bola. Fue entonces cuando, por fin, reaccionó Carlo Ancelotti y colocó a Camavinga en el centro del centro del campo; es decir, en la posición de Casemiro. Y la decisión del técnico italiano fue mano de santo.

El Madrid principió a mostrar todas las cualidades que atesora cuando se trata de levantar un resultado adverso y ante un equipo grande. El centro del campo, zona vital, lo estimuló Eduardo Camavinga sin la presencia de Modric, Kroos y el ya reseñado Casemiro. El internacional francés robó balones, los entregó a la primera con precisión, corrió como un poseso y con sentido... Y sobre todo impregnó el césped de ese entusiasmo que derrocha siempre que actúa.  Y qué decir de Rodrygo: pues que tiene la buena costumbre de marcar goles en cuanto pisa el terreno de juego. Así que obtuvo dos tantos decisivos cuando el partido fenecía: (90' y 92')  El tercero lo hizo Benzema de penalti en la prórroga'. Y la locura se apoderó del Bernabéu.

Ah, se me olvidaba decir, una vez más, que los centrales del Manchester City demostraron que son muy débiles para jugar en un equipo de fama relumbrante.  O sea. 






 




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