Lunin evita la victoria del Cádiz

El ucraniano merece todos los ditirambos que se le adjudiquen no sólo por su actuación en el Estadio Nuevo Mirandilla, sino porque siempre que ha jugado, que ha sido muy poco, ha mostrado una tranquilidad y un oficio de portero grande. Las cualidades de Lunin son indiscutibles. Y además es veinteañero. Con lo cual el Madrid tiene guardameta para mucho tiempo. De no haber sido por sus magníficas intervenciones el equipo gaditano habría conseguido la permanencia en La Liga. Puesto que fue superior al Madrid durante gran parte del encuentro.

El Madrid salió dispuesto a resolver el partido en un amén. Quizá para evitar murmuraciones de los equipos que están al borde del descenso. Y se adelantó en el marcador por medio de Mariano. Quien no tuvo más que empujar a la red un balón cedido por Rodrygo, tras haber realizado el brasileño una jugada de las que nunca se olvidan: regateó  a cuantos contrarios le salieron al paso y dio el pase de la muerte. Corría el minuto 5 y el equipo amarillo más que amilanarse lo que hizo fue luchar denodadamente y explotar las debilidades de su adversario.

La presión alta ordenada por Sergio González, aun a sabiendas de que su equipo dejaría espacios para los contraataques del rival, fue un acierto que nos permitió ver con claridad, una vez más, los defectos del Campeón de La Liga. Verbigracia: la primera parte de Casemiro fue lamentable: pésima como escudo de la defensa y mala como enlace con sus compañeros de línea adelantada. Amén de que más que correr trota y su lentitud produce grima. Nada más principiar el partido perdió dos balones que estuvieron a punto de convertirse en gol. Jugando así, por más que el brasileño tenga a los gacetilleros rendidos a sus pies, su equipo sufrirá de lo lindo. No olvidemos que su posición es de suma importancia.

El escaso rendimiento de Casemiro repecurte negativamente en los centrales. Ora le toca padecerlo a Nacho, ora a Militao, antes a Mendy y asimismo a Alaba y a quien juegue en esa demarcación. Tampoco Vallejo ofrece garantías como lateral. Su partido fue deficiente. Asensio, como es costumbre en él, aparece y desaparece como el Guadiana. De Mariano no cabe decir más que hace lo que puede y lo que puede es bien poco. Menos mal que Rodrygo se hace notar para bien de su equipo. En fin, que el mejor del Madrid fue Lunin. La pena es que su actuación le impidió al Cádiz asegurar la permanencia en la categoría. La que habría celebrado como gaditano que soy.