Fútbol sabatino

Ayer, y sobreponiéndome a lo poco que me gusta ver dos partidos en el mismo día, fui telespectador del Manchester City-Watford. Un encuentro desigual, de escaso interés, por mor de la debilidad conocida del conjunto visitante. De ahí que su descenso de categoría lo hayan asumido ya hasta sus más acérrimos seguidores. Y también del Betis-Valencia, celebrado en El Estadio de La Cartuja, correspondiente a la Final de la Copa del Rey. Soporté el primero para comprobar defectos y virtudes del conjunto dirigido por Pep Guardiola. Debido a que el martes los ingleses se enfrentarán al Madrid en semifinales de la UEFA Champions League. Y el segundo por razones obvias: las finales coperas, salvo excepción, gozan de buen ambiente y a veces están atiborradas de emoción.

El equipo celeste tiene una plantilla plagada de buenos y extraordinarios futbolistas. Me atrevería a decir que es la mejor de todas las habidas, actualmente, en el mundo del fútbol. Lo cual no deja de ser un bendito problema para su entrenador. Aunque mentiría si no dijera que sus centrales desentonan a veces entre tanta calidad como atesoran los componentes de las demás líneas. Debilidad que deberá aprovechar el Madrid para salir airoso de una eliminatoria muy difícil. Puesto que enfrente tendrá a De Bruyne, Gabriel Jesús, Sterling, Grealish... Ah, y dos mediocentros -Rodrigo y Fernandinho- que surten de balones a sus delanteros y que son especialistas en los tiros desde la media distancia. Pep Guardiola, además, ha incorporado a su estilo de juego el pase largo a los espacios libres. 

Betis y Valencia jugaron un partido vibrante, repleto de emoción hasta el último penalti que ejecutó Miranda. La alegría de éste era tan grande como el abatimiento que se apoderó de Musah al fallar su tiro desde el punto fatídico. Ambos equipos fueron merecedores de la victoria. Espectaculat ambiente el que reinó en el Estadio de La Cartuja. El gol verdiblanco lo marcó Borja Iglesias (10') con la cabeza. El delantero bético es un peligro constante para sus marcadores. Empató Hugo Duro (29'). Por cierto, el jugador che hace honor a su apellido. Porque no da balón por perdido y tampoco rehuye el choque con sus oponentes. ¡Y qué decir acerca de Joaquín Sánchez Rodríguez que no se haya dicho ya!...