Xavi Hernández repite a cada paso que su equipo tiene la obligación de ganar y jugar bien. De tal opinión se desprende que el entrenador azulgrana añora el conocido tiqui-taca; el cual ha ido a menos por carecer de efectividad. Poseer el balón es necesario siempre y cuando produzca beneficios al conjunto que opte por ese estilo de juego que, en su mejor versión, aburría hasta las ovejas.
Ernesto Valverde fue el primer técnico del Barça que intentó cortar de raíz la insistencia de pases cortos en zonas de nadie. Y mucho menos en los espacios considerados peligrosos para el marco propio. Ni que decir tiene que fue destituido porque no se producían los resultados apetecidos. Quique Setién y Ronald Koeman también fueron despedidos porque no sabían a qué atenerse con el dichoso estilo. Además de que los éxitos escaseaban.
La llegada de Xavi Hernández al banquillo, respaldada por ser quien manejaba la batuta de la tan ansiada posesión en su época de jugador en el Barça, generó un entusiasmo desmedido en la afición culé. Pasión que el nacido en Tarrasa se ha encargado de mantener con la siguiente declaración: "En el Barça tenemos la obligación de ganar y jugar bien". Pero, poco a poco, el efecto Xavi se va diluyendo como el azúcar en el agua; debido a que al paso que va no ganará ningún título.
Pero hay más:el juego del Barça es un híbrido entre tiqui-taca y balones aéreos. Y a ninguno le saca rédito suficiente para codearse con los grandes equipos actuales. Ayer, por ejemplo, cada vez que Busquets perdía un balón era una ocasión de gol para sus adversarios. Y en ataque, a pesar de no contar con delanteros altos, los centros desde las bandas predominaban. Algo que le viene sucediendo al conjunto azulgrana en casi todos los encuentros.
Por consiguiente, habría que preguntarle a Xavi Hernández si ha creído conveniente incorporar al estilo tiqui-taca el fútbol directo. Y si el cambio es debido a la necesidad que tiene de aprovechar el juego aéreo (?) de futbolistas como Pedri, Gavi, Ferran y otros de parecidas características. Ah, ayer el césped del Nou Camp estaba en perfectas condiciones. De lo cual se aprovechó el equipo alemán. Y es que el Eintracht Francfort juega como mandan los cánones actuales.
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