Cuando Florentino Pérez no aceptaba las condiciones exigidas por Sergio Ramos para renovar su contrato, a fin de respetar las normas establecidas en el club, hubo de soportar críticas acerbas por parte de quienes defendían la posición del jugador. El cual llevaba mucho tiempo lesionado y, por lo tanto, no jugaba. El presidente del Madrid era consciente de que el futbolista se deslizaba ya por la ladera de la senda conducente a la sima de su carrera. Así que contrató a jóvenes y ya acreditados futbolistas para fortalecer la defensa del equipo. Verbigracia: Militao, Alaba, Mendy.
El tiempo le ha dado la razón a Florentino Pérez. Y también a quienes veníamos diciendo -.podían contarse con los dedos de una mano- que el 'Gran Capitán' ya no estaba en condiciones de cumplir con las exigencias requeridas en el club más laureado del mundo. El director deportivo del París Saint-Germain fichó al nacido en Camas como una estrella indiscutible que el Madrid despreciaba. Me imagino que ahora estará flagelándose todos los días y fiestas de guardar por el error cometido. Lo cual no es óbice para que le deseemos a Ramos una pronta recuperación.
Fede Valverde ha dicho: "Tengo que demostrar por qué estoy en el Real Madrid". Y a fe que sus palabras lo enaltecen. Dado que expresan el reconocimiento de quien sabe que no está rindiendo en la medida que debe. El jugador uruguayo cuenta con el beneplácito de la prensa. Así que lo tratan bien cuando no da pie con bola y lo levantan hasta las nubes en cuanto su rendimiento es aseado. Valverde, debido a sus inmejorables condiciones físicas y técnicas, debería destacar sobremanera en todos los partidos. Lo cual no sucede.
Y la pregunta que me hago es la siguiente: ¿Cuál es la razón, o los razones, por las que Valverde no da la talla que se espera de él? En su caso, no cabe achacársela a que el Bernabéu le impone mucho respeto. Puesto que ha crecido como futbolista en la 'Casa Grande'. Y además los aficionados lo tratan con el afecto que sienten por quienes se han hecho hombres en Valdebebas. ¿Entonces?... Tal vez su estancamiento se deba a que juega a su aire y sin misión concreta. O bien porque todo lo que demuestra en las sesiones de entrenamiento es incapaz de llevarlo a cabo en los partidos porque lo agobia la responsabilidad. Sea lo que fuere, alguien debe dar con la tecla. Antes de que el Madrid prescinda de él y acabe triunfando allá donde vaya. O sea.
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