La posesión del Madrid es tan eficaz como atractiva

El Athletic es un equipo bien organizado, sabe a lo que juega y además se reviste de poderío cuando participa en competiciones cortas. No hace falta más que adentrarse en su historia. Marcelino García Toral ha conseguido que el conjunto vasco sea técnicamente mejor que nunca y sobre todo les exige a sus futbolistas que presionen muy arriba y que defiendan con orden en cuanto pierdan el balón. Y así trataron de hacerlo desde el comienzo del encuentro. Pero la primera parte del Madrid fue primorosa: digna de ser grabada para verla al día siguiente y recrearse de lo sucedido.

El equipo blanco eludía el atosigamiento de los 'leones' sacando la pelota jugada desde atrás. Lo cual suponía un peligro evidente. Mas el acierto en los pases de los futbolistas merengues era de tanta precisión que sus rivales corrían y corrían sin conseguir nada práctico. Modric y Kroos se adueñaron del centro del campo y dominaron la situación. Y los goles no llegaron porque Benzema carecía de servicios desde las bandas. Dado que a Vinicius y Rodrygo les toca defender a destajo bajo el sistema 1-4-3-3. Y luego no tienen las ideas claras en ataque.

Lo único que hizo Rodrygo ofensivamente es pasarle la pelota a Modric para que éste batiera a Unai Simón con un disparo marca del croata. Golazo que desorientó al Athletic. El cual quedó a merced de su rival durante los minutos que quedaban para llegar al descanso. La segunda parte fue más de lo mismo y además Benzema marcó de penalti nada más ponerse el balón en juego. El 2-0 era una losa muy pesada para ser levantada por el equipo rojiblanco. Y hubo momentos en que sus futbolistas estuvieron a punto de darse por derrotados. Mas los cambios de Ancelotti fueron el salvavidas al cual se agarraron los vascos.

Con los cambios cundió el desorden y el Madrid principió a sufrir por las bandas. Menos mal que Raúl García no acertó con sus remates y que, además, tampoco lo hizo desde los once metros; gracias al penalti que despejó Courtois con una pierna. Otra acción más de mérito que suma el belga esta temporada. La expulsión de Militâo, por evitar con la mano una ocasión clara de gol, dejó a su equipo con diez. Pero ya era tarde para que los 'leones' asustaran con sus rugidos mortecinos.