El Getafe derrota al Madrid

En el Coliseum Älfonso Pérez el Madrid ha sido derrotado por un gol del cual se acordará siempre Eder Militâo. El fallo clamoroso del central brasileño es inadmisible. Ni siquiera le redime el hecho de que estaba jugando de manera sobresaliente esta temporada. La pifia fue aprovechada por Ünai para batir a Courtois. A partir de ahí (minuto ocho) el partido discurrió por los cauces que tan bien controla el Getafe desde hace ya mucho tiempo con entrenadores que gustan de emplearse con las líneas muy juntas, repliegues intensos, marcajes asfixiantes y usar el contraataque por sistema. Forma de proceder ideal para equipos que aspiran, como meta principal, a mantener la categoría.

El tempranero tanto le proporcionó tantos estímulos al Geta como despropósitos al juego del equipo dirigido por Ancelotti. Cuyo sistema se saben de memoria los equipos menores. De ahí que frente a ellos el Madrid las pase canutas. Cierto es que el técnico italiano intenta con su 1-4-3-3 ensanchar el campo con dos extremos para que sus rivales, que suelen jugar con tres centrales, sufran de lo lindo si no son capaces los zagueros de bascular con rapidez y acierto en las acciones defensivas. Ahora bien, ni Asensio ni Rodrygo mantienen una línea de juego estable. Pasan del cero al infinito en menos que canta un gallo. Y, claro, sin regularidad en sus acciones, los equipos menores se sienten muy cómodos.

Ejemplos fueron Cádiz, Osasuna y otros conjuntos de más fuste que decidieron emplearse de la misma manera por saber que así podrían sorprender al equipo blanco. Verbigracia: Villarreal e Inter de Milán. Y, por supuesto, si Ancelotti no prueba con otra fórmula, seguramente sufrirá de lo lindo a medida que avance la temporada. Habrá quien diga que frente al Getafe se ha notado muchísimo la baja de Vinicius. Pero con el brasileño, en plena forma, se produjeron los resultados ya reseñados. Vivir de los goles de Benzema, como ha sido hasta ahora, puede acarrear malas consecuencias. Por razones obvias: no se puede confiar ciegamente en los aciertos de un solo delantero. 

Los cambios hechos por Ancelotti en el Coliseum Alfonso Pérez no dieron el resultado apetecido. Por más que haya todavía comentaristas que confían ciegamente en Marcelo, Mariano, Isco y Hazard. Incluso en Peter; un chaval que necesita jugar cuando los partidos están resueltos y no desarrollándose bajo la imperiosa necesidad de darle la vuelta al marcador. Verdad es que Ancelotti -hasta ahora- le está sacando provecho a la plantilla que tiene. El problema es que el Madrid principia a dar señales evidentes de querer y no poder en la medida de sus exigencias como club... Que son muchas. La derrota frente al Getafe no deja de ser un aviso a navegantes.