Real Sociedad-Real Madrid

Seis veces he visto yo jugar a la Real Sociedad esta temporada. Y sólo perdió frente al Español. En las demás obtuvo tres empates y dos victorias. A mí me gusta el fútbol que practica el equipo donostiarra, salvo cuando riza el rizo en eso de sacar la pelota jugada desde atrás. Como si sus jugadores disfrutaran complicando más las complicaciones que tales acciones llevan consigo. Semejante testarudez la pagaron encajando goles absurdos. Por negligencias cometidas en todas sus líneas. Aunque sus centrales fueron los más señalados.

El equipo guipuzcoano cuenta con varios jugadores que destacan sobremanera dentro de un grupo disciplinado y que hacen lo que les ordena su entrenador: Imanol Alguacil. El mejor de ellos es Oyarzabal, seguido a cierta distancia por Isak y Januzaj. En cuanto a Merino, no digo nada porque anda entre algodones y no se sabe si podrá estar en condiciones de enfrentarse al Madrid. Oyarzabal, tanto en su equipo como en la Selección, siempre destaca. Debido a que vale para muchas funciones. Polivalencia que le permite jugar por las bandas, como interior e incluso como delantero centro flotante. En todas esas demarcaciones resulta un peligro constante para los rivales.

Ahora bien, donde más daño podría causarle al equipo blanco es como delantero centro falso. Y bien haría Ancelotti en tener preparado el antídoto para combatir esa posibilidad. La cual, de convertirse en realidad, les causaría muchos problemas a los centrales merengues. Generando dudas en cuál de ellos se atreve a seguirlo. En fin, mala cosa sería para el Madrid que el reseñado futbolista le sacara rédito a esa forma de jugar, conocida como libre albedrío, para desarrollar su talento. Partido, pues, difícil para el líder. Que bien haría, cómo no, en aprovecharse de la debilidad de los zagueros locales.