El Inter jugó muy bien los primeros quince minutos. Salió con las líneas muy juntas y adelantadas para presionar insistentemente al Madrid. Aunque no fue capaz de probar como estaba Courtois. Sus llegadas carecieron de remate porque se encontraron con una defensa en la que todos sus componentes son veloces y tres de ellos son insuperables en el juego aéreo. Eder Militâo destacó sobremanera en esa faceta. Hasta el punto de que los aficionados corearon su nombre en repetidas ocasiones.
Los apuros del Madrid se acabaron cuando Toni Kroos disparó desde su casa con la izquierda y marcó el primer gol de un partido que dominaba el equipo italiano. Corría el minuto diecisiete. A partir de ahí los interistas quisieron más que pudieron. Dado que los hombres dirigidos por Ancelotti impusieron su saber estar y la calidad que atesoran. El Madrid pudo sentenciar el encuentro en la primera mitad. Pero Rodrygo no acertó en las dos ocasiones que tuvo para batir a Handanovic.
La segunda parte fue más de lo mismo. Y tanto Jovic como Mariano pudieron aumentar el tanteo. Quien sí lo hizo, una vez más, fue Marco Asensio. El mallorquín volvió a demostrar que su pierna izquierda es de caoba. Su gol aseguraba la victoria y permitía a su equipo jugar con la tranquilidad suficiente el último cuarto de hora. Insisto: Ancelotti cuenta con una defensa que está cuajando grandes actuaciones; debido a la rapidez que tienen sus componentes y al dominio que ejercen en el juego aéreo. Lo que unido a la autoridad que impone Courtois -en los balones por alto- resulta difícil hacerles goles. Ahora queda la prueba del Atlético de Madrid. Que no será moco de pavo.
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