Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Eder Militào

Debutó con el Real Madrid en Austria. Corría el mes de agosto de 2019 y su rival fue el Red Bull Salzburgo. El defensa brasileño venía precedido, a pesar de su juventud, de una fama ganada a pulso en el Oporto. Careció de buena prensa cuando le tocó jugar. Dijeron de él que era incapaz de dar un pase acertado si un rival le miraba con aviesas intenciones. Parece ser que su fichaje cayó mal en el seno de la plantilla que lideraba Sergio Ramos, debido a que ya se sabía que la renovación de éste y la de Raphael Varane no iban por buen camino. Militâo soportó con estoicidad las críticas acerbas que le dedicaron cada dos por tres.

Me imagino que el internacional brasileño, lo cual no es moco de pavo, debió morderse la lengua muchas veces en aquel tiempo. Actitud difícil de mantener cuando ya era considerado un futbolista de muchos quilates. Porque, amén de ser un defensa polivalente, está dotado de una velocidad que le permite jugar a campo abierto y tener una seguridad pasmosa cuando decide anticiparse a la acción de sus rivales. Bascula bien y ayuda a sus compañeros de los costados con seguridad. Es un portento del juego aéreo. Tales aptitudes y la confianza que sus excelentes actuaciones le otorgan, harán de él, más pronto que tarde -si no lo es ya-, un líder indiscutible en el campo. 

A propósito, la defensa del Madrid, con un Alaba cada vez mejor y mostrando sus cualidades como veterano curtido en mil batallas, no viene disfrutando de ese escudo de la defensa que todo equipo necesita; máxime si la consigna es buscar la puerta contraria con muchos atacantes. Casemiro, desde hace ya tiempo, no cumple con sus funciones como debe. Ocupa muy poco espacio y su lentitud es cada vez mayor. De ahí que los rivales le permitan deambular por el césped sin preocuparse de su marcaje cuando les toca defender. Su posición, además, invita a que los contrarios jueguen con un atacante más. Y suelen ganar, durante más tiempo del debido, esa zona vital del centro del campo. Actualmente, los mediocentros deben ser veloces, combativos, aptos para conducciones y desbordes, ágiles y sacrificados. Ejemplos: N'Golo Kanté, Marco Verratti, Joshua Kimmich... 

 




 

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