Es el partido más atractivo de la Jornada 15 de La Liga Santander. Se enfrentan primero y tercero de la clasificación en el Santiago Bernabéu. Los dos equipos cuentan con plantillas amplias y compuestas por muy buenos jugadores. El factor campo es incuestionable. Pero el conjunto hispalense lleva ya mucho tiempo compitiendo con los mejores y en grandes escenarios. Aunque el domiciliado en el Paseo de la Castellana se le resiste.
Madrid y Sevilla han comenzado muy bien la temporada. Llevan trece partidos jugados. El primero ha sumado 30 puntos. Ha obtenido 32 goles y ha recibido 14. El segundo cuenta con 28 puntos. Tiene 23 tantos a su favor y 9 en contra. Lo cual evidencia la fortaleza defensiva del equipo hispalense. Pero no quiere decir que sea un rival que actúe con el bloque pegado siempre a Bono. De ningún modo.
A mí me agrada sobremanera ver al equipo entrenado por Julen Lopetegui. Debido a que sus futbolistas saben a lo que juegan y lo hacen muy bien. Conceden mucha importancia a los marcajes para hacerse cuanto antes con la pelota y salir disparados hacia la portería contraria. Durante los partidos cambian de táctica, según funcionen los contrarios o porque su entrenador lo crea conveniente. Lo mismo presionan muy arriba con las líneas muy adelantadas, arriesgando lo indecible y procurando jugar por las bandas a fin de centrar para que su delantero centro, antes En-Nesyri y ahora Rafa Mir, aproveche su estatura.
En los repliegues intensivos, bien porque el rival se haya hecho dueño de la situación o para recuperar el aliento, el conjunto sevillano apenas deja resquicio por el cual penetrar. Aunque mentiría si no dijera que sus laterales son quienes se equivocan más veces en ese cometido. Frente al Madrid, según leo, Lopetegui puede alinear a Bono, Montiel, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Joan Jordán, Fernando, Rakitic; Ocampos, Rafa Mir y Papu Gómez. Los dos extremos tienden a jugar por dentro para permitir que los laterales ocupen esos espacios y el juego por los costados sea la mejor baza para sorprender a los contrarios.
En fin, el Madrid recibe a un Sevilla muy poderoso. Insisto: un equipo que sabe a lo que juega y con un entrenador que le concede suma importancia a la disciplina en los marcajes y sobre todo tiene un lema: "Hay que luchar del principio al fin".
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