España viajará a Qatar

Lo importante era ganar. Y España lo ha logrado cuando el partido estaba dando las boqueadas. El  deseado gol lo marcó Morata por estar siempre atento a cualquier balón que merodee cerca de la portería contraria. En esta ocasión aprovechó un disparo de Dani Olmo que se estrelló en el larguero para batir a Olsen. Corría el minuto 85 y rugió el Sánchez Pizjuán. Los suecos tuvieron dos oportunidades de gol. Ambas las malogró Forsberg. 

Los primeros veinte minutos del partido fueron dominados por nuestra selección. Gracias a la labor ejercida por Gavi en el centro del campo. Escorado a la banda izquierda, con el apoyo por detrás de Jordi Alba, el jugador nacido en Los Palacios sembró el desconcierto en el equipo nórdico. Hasta el punto de que sus futbolista se vieron forzados a defenderse con despejes largos. Y a Olsen, su portero, para evitar la presión de los jugadores hispanos, no le quedó más remedio que sacar de puerta lo más lejos posible. 

El dominio del equipo español duró hasta que Gavi fue a menos. Y, dado que ni Busquets ni Soler se imponían en esa zona vital del centro del campo, los suecos principiaron a jugar mejor y estuvieron a punto de adelantarse en el marcador en dos ocasiones. Las cuales fueron muy claras. Lo de Busquets es inexplicable: roba un balón y los comentaristas lo celebran como si hubiera hecho la jugada del siglo. Pero nada dicen de su debilidad defensiva cuando los contrarios dominan la situación.

Marcar goles es difícil... Máxime cuando no se tiene un delantero excepcional. Los que hay son pocos y juegan en otras selecciones. Por ello a España le cuesta lo indecible ganar los partidos. Y no tiene más remedio que abusar de la posesión y aburrir a los aficionados en muchas fases del juego. Luis Enrique ha probado con Raúl de Tomás, haciendo de delantero flotante, para que los espacios creados por éste fueran aprovechados por Soler, Sarabia o Dani Olmo. Mas su idea no ha fructificado.

Cierto es que lo importante era conseguir la victoria, aunque el empate también valía, para estar en el Mundial de Qatar. Mas sería absurdo no decir ni pío de lo mucho que le cuesta a la Roja hacer goles. Y con esa deficiencia es difícil competir en un Mundial. Verdad incuestionable. Me imagino que el seleccionador, a partir de ahora, tiene motivos para pensar en cómo solucionar tan grande problema.