El mérito de Álvaro Cervera

Álvaro Cervera lleva ya siete temporadas como entrenador del Cádiz. Permanecer tanto tiempo en un club tiene muchísimo mérito. Y si a ello se le suma que logró tres ascensos y que consiguió mantener a su equipo en la Liga Santander, en la primera temporada, calificar de sobresaliente su trabajo se me antoja concederle una nota poco acorde con sus aciertos. 

El sistema táctico del equipo amarillo se ha basado -y se basa- en tener la defensa más cerca de su portero que ningún otro equipo. Sus líneas muy juntas y disciplina en los repliegues intensos. Nada de sacar el balón jugado desde atrás, por falta de espacios; sino usar los despejes o los pases orientados para adelantar líneas o salir al contraataque. Sin olvidar los saques largos de su portero. 

El conjunto amarillo se ha distinguido siempre por el trabajo en bloque. Imperando en todo momento el orden, el sacrificio y la solidaridad de sus jugadores. Cumpliendo con las consignas de su técnico: el esfuerzo sobre el talento y el orden por encima del espectáculo. Es decir, renuncia total a los arabescos innecesarios. 

La temporada pasada, además, el Cádiz empató en el Camp Nou y ganó en el Bernabéu. En fin, que se convirtió en el equipo revelación entre los que tienen como objetivo permanecer en la categoría. Logro que obtuvo al clasificarse en el duodécimo puesto. Actualmente, ocupa el decimosexto y ha sumado 12 puntos. Lo cual no es motivo de alarma. Aunque la derrota frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez invita  a desconfiar de cómo defiende el equipo dirigido por Álvaro Cervera.

Los goles del Geta llegaron con centros desde las bandas y con remates de cabeza. Algo inexplicable en un Cádiz que está dirigido por un técnico cuya exigencia en los marcajes es harta conocida. Dado que él no se cansa de airearla a los cuatro vientos. Fechas atrás, Álvaro Cervera se expresó así: "No te puedes hacer eterno en ningún sitio...". Dejando entrever que esta podría ser su última temporada como entrenador del Cádiz. Pues sabe perfectamente que los jugadores tienden a la comodidad con un entrenador más que conocido.