Vinicius Júnior brilló una vez más

Vinicius Júnior ha pasado de Estar en Babia a Valer un potosí en menos que canta un gallo. Y perdonen que comience el artículo con frases hechas...  Aun a sabiendas de que no son del agrado de los puristas literarios. Si bien es cierto que estas coletillas hacen más comprensible el milagro que se ha obrado en el brasileño en tan poco espacio de tiempo. Hasta el punto de que ahora tirios y troyanos no dudan en poner al futbolista en los cuernos de la luna. En el más alto pedestal. 

El jugador del Madrid ha pasado de ser motivo de mofa a situarse en la Cresta de la ola de la Liga Santander. ¿Y cómo lo ha conseguido?... Es la pregunta que se hacen quienes desconocen que el orgullo bien administrado produce grandes beneficios. Y no cabe la menor duda, y a los hechos me remito, que el orgullo del extremo del Madrid, durante el tiempo borrascoso, fue superior incluso al que dicen que tuvo don Rodrigo en la horca. Que no era moco de pavo. 

Al grano: el extraordinario momento de juego que está exhibiendo nuestro ya reseñado hombre, hace posible que los rivales más que pensar en cómo atacarle al Madrid centren toda su atención en tratar de  domeñar su rapidez y evitar sus goles. Y es que su ligereza rompe líneas, trastoca cualquier tipo de organización defensiva y cunde la desconfianza generalizada. Es lo que le ha ocurrido hoy al Elche.

 Al Madrid le bastó dominar hasta que marcó el segundo gol. Y sobre todo cargar el juego por su banda izquierda en la que Palacios pedía ayudas continuas para evitar el peligro que representaba Vinicius con balón controlado o bien desmarcándose con celeridad. Sus goles llegaron en el (21') y en el (72'). El segundo fue espectacular. A partir de ahí el equipo merengue cedió terreno y el equipo ilicitano -que jugó con diez, durante media hora, por expulsión de Raúl Guti- luchó denodadamente para batir a Courtois. El tanto  lo obtuvo Pere Milla cuando el encuentro estaba a punto de acabar. Aprovechándose de una jugada desgraciada de Casemiro. El cual no está en su mejor momento. 

En el Elche, equipo correoso y que no había perdido en su casa, destacaron Lucas Pérez y Lucas Boyé: delanteros coriáceos que pusieron a prueba el buen momento de los centrales del Madrid. En suma, el Madrid sumó tres puntos en un campo complicado. Otro día hablaremos de las debilidades mostradas por el equipo dirigido por Carlo Ancelotti.