Es el título de un artículo publicado en un periódico deportivo -de tirada nacional- y que se refiere a la obtenida por el Barcelona frente al Dinamo de Kiev en la Champions League. Y, dado que yo fui espectador del encuentro por televisión, el enunciado me extraña en la misma medida que me genera dudas. Así que empecé a preguntarme: ¿Acaso ganar por la mínima diferencia, o simplemente por un gol a cero, no le ha valido de nada al equipo azulgrana? ¿Se le habrán lesionados tantos futbolistas en la contienda como para que el domingo sean bajas ante el Madrid? Y así sucesivamente...
Y me explico: se llama victoria pírrica, como todos ustedes saben, a la que se consigue a costa de grandes pérdidas. Una victoria en que el vencedor sale peor parado que el vencido. Que fue lo que le ocurrió a Pirro. El cual fue un rey del Epiro, con deseo de conquistar Sicilia, Italia y hasta África. El cual en Heraclea había logrado una victoria a costa de grandes pérdidas, sin que le sirviera para nada. Fue la primera victoria pírrica de la historia.
La victoria del Barça ante el equipo ucraniano, gracias al gol obtenido por Gerard Piqué, tiene un valor indiscutible; debido a que le ha permitido recortar distancias con el Benfica: segundo clasificado en su grupo de la Champions League. Amén de generar confianza en sus jugadores para afrontar en las mejores condiciones el enfrentamiento con el Madrid. Por cierto, conviene decir cuanto antes que sus jugadores más destacados fueron Jordi Alba y Piqué. El primero no ceja en su empeño de ser un incordio permanente para sus adversarios.
En el Madrid, claro es, desean obtener una victoria. Aunque sea pírrica. ¡Ah!, perdón por lo de pírrica...: quiero decir una victoria por la mínima diferencia o simplemente por un gol a cero.
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