Retazos del Madrid-Mallorca

Fue en septiembre pasado, es decir hace nada, cuando opiné acerca de la importancia que tenía para Carlo Ancelotti recuperar a jugadores como Gareth Bale, Eden Hazard y Marco Asensio. Lo cual no dejaba de ser un reto muy difícil pero que debía afrontarlo por el bien del equipo y para dejar constancia, una vez más, de que es entrenador de fuste. 

Emití mi parecer acerca de los jugadores mencionados. Y llegué a la siguiente conclusión: el mallorquín  es quien tiene más posibilidades de aprovechar la que bien pudiera ser su última oportunidad. Y alguien me dijo que yo tenía la fe del carbonero. Y no le faltaban razones para expresarse así. Dado que el jugador balear, aunque repleto de cualidades, llevaba ya mucho tiempo atrapado por la molicie.

Ayer, precisamente contra el equipo en el cual destacó sobremanera en sus comienzos, Marco Asensio marcó tres goles y además nos dio la razón a cuantos dijimos constantemente que su posición ideal era la de media punta; a pesar de que la tendencia de Benzema sea la de jugar como delantero centro flotante o falso nueve. Posición que les permite a ambos desconcertar a sus rivales. Ahora bien, ni los tres tantos obtenidos por el futbolista ya reseñado ni su buen juego me hacen confiar ciegamente en su regularidad. 

La goleada del Madrid pudo ser aún mayor, debido a la debilidad defensiva del conjunto bermellón. Mas no conviene olvidar que el centro del campo merengue funcionó, y perdonen el tópico tan manido, como un reloj suizo... Cabe, por tanto, atribuirle mucha importancia a la labor realizada por Camavinga. Cuya dirección del juego en el centro del centro del campo fue todo un curso de cómo han de ser los mediocentros actuales. 

Camavinga está en la línea de futbolistas tan renombrados como Kanté, Johsua Kimmich y Verratti. Quienes no necesitan ni altura ni corpulencia para imponerse en la zona vital del terreno de juego. Son veloces, tienen el don de la anticipación  y no se complican la existencia con arabescos improcedentes en esa zona roja. Y, sobre todo, tienen asumido que deben hacer lo que mejor saben; pasar la pelota al primer toque y estar en todo momento dispuestos a ser gregarios de sus compañeros. Sin renegar de las conducciones hechas a veces con maestría para desbordar contrarios y líneas. 

A los tres goles obtenidos por Asensio se sumaron los dos de Benzema y el de Isco. Tampoco conviene olvidar las buenas intervenciones de Courtois. Ni mucho menos omitir que Miguel Gutiérrez, lateral con un futuro espléndido, no estuvo acertado. Lo cual no es preocupante. Pero conviene decirlo, claro que sí; en la misma medida que hemos aireado sus buenas actuaciones.