Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

sábado, 11 de septiembre de 2021

Renuncia por amor

En mis tiempos de entrevistador -en periódicos locales- le pregunté a un obispo por qué la Iglesia era sabia. Y exclamó a media vuelta de manivela: "¡Por alcahueta, por alcahueta, por alcahueta!" Yo no esperaba semejante respuesta. Por más que el obispo destacaba por ser un hombre que conocía la calle y por tanto todo lo que se cocía en ella. Cerré la grabadora, cuando dejé de inquirirle, y nos pusimos a conversar relajadamente. Así que hablamos de fútbol, de toros y, cómo no, de libros. Recuerdo que, entonces, yo estaba releyendo El abogado del diablo. Y lo saqué a colación.  

El obispo me miró fijamente y habló: "Me imagino que te sabrás de memoria lo que viene en la página 105 del libro". Dudé lo justo para cerciorarme de que me acordaba perfectamente de lo que en ella se explicaba. Y no tuve el menor inconveniente en decir, como quien no quiere la cosa, si las mujeres son el perenne problema del sacerdote. El obispo no se dio por aludido y yo no volví a decir ni mu de un asunto que parecía molestar al Ilustrísimo y Reverendísimo Señor. 

Lo que ha hecho el obispo de Solsona, renunciar al cargo por haberse enamorado de una señora, es una decisión tan valiente como acertada. Porque no todos los sacerdotes que pasan por ese trance se atreven a dejar el cargo y pedir el celibato. "Por más que muchos estén condenados a vivir siempre en la contemplación de la belleza, pero incapaz de poseerla". 

"Las mujeres son el perenne problema del sacerdote -según leo en la susodicha página 107 de El abogado del diablo- Se arrodillan más mujeres que hombres frente al ventanillo del confesionario. Sus expansiones son más francas y más perturbadoras para el célibe que las escucha. Es frecuente que ellas traten de usarlo en reemplazo de un marido indiferente y lo que no se atreven a susurrar en el lecho conyugal lo hablan abiertamente y a menudo con crudeza en la caja de madera de la nave lateral". Para qué seguir...

Bien haríamos pues, en dejar ya tranquilo a Javier Novell, hasta nace nada obispo de Solsona, a fin de que dedique todo su tiempo libre para conseguir cuanto antes que le eximan del celibato. Lo cual es una legislación canónica aceptada para ejercer una carrera, una profesión. A la que ha renunciado por amar a una mujer. Lo que no deja de ser humano... 


 


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