Bale, Hazard y Asensio

Escribir acerca del Real Madrid y repetirme me desagrada. Reconozco que Gareth Bale, Eden Hazard y Marco Asensio me obligan a redoblar el tambor. Por más que ofrezca feroz resistencia a semejante decisión. Y es que uno confía todavía en que los dos primeros reverdezcan sus hazañas de la Premier League y que el tercero florezca con toda la pujanza que mostró recién llegado a la 'Casa Blanca'. Sé que me asiste la fe del carbonero. Pero sin ella, créanme, sólo me quedaría el derecho a perder la cordura y acordarme de todos... Bueno, tengamos la fiesta en paz. 

Me imagino que los directivos del Madrid estarán en la misma tesitura que quien escribe. Incluso me los imagino invocando a todos los santos habidos y por haber para que el trío mencionado coja la vereda del esfuerzo y a partir de ahí sean piezas decisivas en el juego del equipo dirigido por Carlo Ancelotti. De no ser así, los blancos estarían abocados a las derrotas en partidos decisivos. Pero hay más: resulta contraproducente que Bale y Hazard -pagados como estrellas- sean suplentes entre jugadores con salarios muy inferiores.

Carlo Ancelotti, dada su sapiencia como entrenador, hará todo lo posible por recuperar a los tres futbolistas. Porque, conocedor de la calidad que atesoran, no creo que se rinda fácilmente ante la abulia que ellos evidencian con sus actuaciones en el césped. Y, si acaso consigue que el milagro se produzca, no tengo la menor duda de que su fama se acrecentaría aún más. Tarea complicada, claro que sí; pero asimismo es apasionante afrontarla como un gran reto.