No se amilanó el Alavés en la primera parte y puso a prueba a un Madrid que no pasó apuros en defensa pero que tampoco inquietó a Pacheco. Aguantó el equipo blanco la presión de los locales dirigidos por Manu García y delegando todo el fútbol ofensivo en Josele. Incordio permanente para Nacho y Militao. Pero sin crear peligro. Cierto es que tampoco concedieron ocasiones de gol a sus rivales. Dado que en cuanto perdían el balón defendían en bloque y con repliegues intensivos.
Lo mejor de ese tiempo fue comprobar que Bale y Hazard evidencian deseos de reverdecer sus lauros. Si consiguen ser lo bueno que fueron no ha mucho, no cabe la menor duda de que Ancelotti contará con dos magníficos jugadores. Que unidos a Benzema formarían un trío capaz de conseguir grandes logros. En ellos radica gran parte de los éxitos del equipo esta temporada. Verdad de Perogrullo, claro que sí; pero hay que decirlo.
El descanso le sentó muy bien al Madrid. Prueba de ello fueron los dos goles obtenidos en diez minutos más o menos. El primero lo marcó Benzema y el segundo Nacho: tras rematar un gran pase de Casemiro. Benzema volvió a batir a Pacheco (62') Y a partir de ahí los hombres dirigidos por Calleja se dieron por vencidos. Pero un error de Militao acabó en penalti cometido por Courtois. Y Josele acortó distancia e hizo que sus compañeros recuperaran el segundo aliento.
Ancelotti recurrió a los cambios. Uno de ellos fue Vinicius. El brasileño jugó bien y marcó el cuarto gol en el minuto 92. Goleada, pues, del Madrid en un campo difícil. Con un aliciente añadido para los madridistas: Bale y Hazard parecen dispuestos a recuperar el tiempo que han perdido entre lesiones y mandangas inexplicables en deportistas de ese nivel. Mas nunca es tarde... Ah, Benzema sigue estando de dulce...
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