Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 21 de junio de 2021

Luis del Sol

Lo vi jugar por primera vez en el C D Utrera. Antes de que lo hiciera en el Betis. Fue en un partido de preparación frente al Racing Club Portuense en el campo de Eduardo Dato. Verano de 1953.  Él tenía 19 años y yo 14. Jugó como extremo izquierdo y nada más comenzar el encuentro llamó la atención de los aficionados. Corría, regateaba, pasaba muy bien la pelota y disparaba a puerta con dureza y precisión. Jamás daba muestras de cansancio. A pesar de que el calor agosteño se hacía notar en mi pueblo. Pronto destacó sobremanera en el equipo verdiblanco.

Su paso por el Madrid fue tan corto como repleto de éxitos. A principios de los conocidos como 'felices sesenta' la gente acudía al Bernabéu a ver a Di Stéfano y también a Luis del Sol. Quien asumió desde su llegada parte del trabajo que antes realizaba don Alfredo. Un alivio para la estrella argentina. Yo vivía en la capital de España y procuraba verlo cada vez que me lo permitían mis obligaciones. Y se convirtió en mi jugador favorito. Hasta el punto de que cuando se decía que era un centrocampista inferior a Luis Suárez yo respondía que nanay de la China. Y además lo rebatía con opiniones técnicas. 

Nunca entendí los motivos que tuvo el Madrid para traspasarlo al Juventus. Su marcha al fútbol italiano me hizo vivir pendiente de los resultados de la Serie A. Un día coincidimos en Piscinas Sevilla, cuando yo llevaba ya varios años de entrenador, y le recordé su paso por el Utrera y aquel partido en el Puerto de Santa María que nunca olvidaré. Dado que en aquella época era difícil que alguien corriera tanto y además fuera tan bueno con el balón en los pies. Ya conduciéndolo, ya combinando con los compañeros, ora regateando, ora disparando a puerta... 

Luis del Sol era un espectáculo como futbolista. Quien le puso el apelativo de Siete Pulmones qué razón tenía. Y es que su calidad estaba amparada por una condición física colosal y que siempre puso a disposición del equipo. Era una estrella que nunca renunció a ser gregario cuando lo exigían las circunstancias. En suma, fue jugador total. Luis del Sol falleció ayer: Descanse en paz.






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