España no le mete un gol ni al arcoiris

Sí, ya sé que es una frase manida. Y por tanto falta de originalidad. Pero es la que mejor define el problema que tiene España para ganar los partidos. La selección juega bien, verdad incuestionable; mas no remata la faena. Unas veces por hache y otras por be, el balón no entra en la portería. Lo cual se ha convertido ya en un defecto crónico. La primera parte de nuestro combinado fue muy buena: Dani Olmo remató de cabeza y R. Olsen, portero sueco, hizo una gran parada. Luego llegaron varias ocasiones de gol fallidas. La más clara fue la que pifió Morata (37'). Cuya voluntad y laboriosidad son innegables, como asimismo lo son sus desaciertos como rematador.

Los suecos jugaron bajo el sistema 1-4-4-2. Aunque lo hicieron dejando las bandas libres y cerrando los pasillos interiores. Algo extraño. Puesto que esa distribución en el terreno de juego tiene más rentabilidad cuando las bandas son ocupadas tanto atacando como defendiendo con futbolistas orillados a los costados. Aun así, y a pesar de ser dominados, lograron un empate que les debe haber sabido a gloria bendita. Máxime cuando llegaron con tres bajas importantísimas. España, en cambio, con su clásico 1-4-3-3, con dos centrales zurdos, se adueñó pronto de la situación, gracias a que Koke se hizo con el mando del centro del campo.  A medida que el partido avanzaba y los goles no llegaban, los suecos se fueron envalentonando e Isac, jugador de la Real Sociedad, pudo adelantar a su equipo en el marcador. 

La segunda parte fue más de lo mismo. España dominaba pero nadie acertaba a batir a R. Olsen. Llegaron los cambios y cundió la esperanza cuando Gerard Moreno salió al terreno de juego. Dado que éste sí que aprovecha las ocasiones de gol que se le presentan. Y a punto estuvo de obrar el milagro. En suma, la selección no le mete un gol ni al arcoiris. Lo cual no deja de ser un problema grave. Tan grave como para que Luis Enrique tome decisiones acertadas para arreglar semejante desaguisado. Ah, veremos que sucede cuando haya un equipo que sepa aprovechar las debilidades que tiene un central zurdo jugando en el lado diestro.